Bella y Jazmín protagonizarán Los pecados de Inés de Hinojosa, versión animada del clásico de Próspero Morales.
Colombia está de plácemes. Walt Disney Pictures acaba de anunciar que está a punto de iniciar el rodaje de Los pecados de Inés de Hinojosa, novela histórica de Próspero Morales, que a finales de los años ochenta fue llevada a la pantalla chica por Amparo Grisales y Margarita Rosa de Francisco. Ahora, el turno es para la pantalla gigante. Este clásico del amor galante de la América hispánica colonial será protagonizado nada menos que por Bella (de La bella y la bestia) y Jazmín (de Aladino), reconocidas actrices que han leído el guion y han dicho estar encantadas de las escenas eróticas que ambas deberán llevar a cabo. “Estábamos hasta la coronilla de que otras chicas Disney como Britney o Miley hicieran de las suyas y nosotras como unas pendejas. Este papel es un homenaje a las miles de mujeres de Oriente que están encarceladas por sentir y pensar diferente”, Jazmín; “Ya no soporto a esos galanes mexicanos. Fui una bestia al no darme cuenta de que lo mío eran las bellas”, Bella.
¡Estaba dopada!
El mundo del atletismo está conmocionado. El Comité Olímpico Internacional decidió esta mañana descalificar de por vida a la tortuga tras su histórica victoria ante la liebre. El análisis de la muestra y la contramuestra comprobó que la tortuga había consumido efedrina, norefedrina y pseudoefedrina. La liebre lamentó el episodio y manifestó su desencanto tras conocer la actitud antideportiva de su rival.
Millonaria multa a la lechera
Las autoridades sanitarias y ambientales multarán a ‘La Lechera’ por el derrame de leche que ha afectado la cuenca del río La Fontaine, a la que ella vertió decenas de litros de leche para evitar que se desplomaran los precios en el mercado. Se ha detectado una alarmante mortandad de peces y una inquietante baja en el nivel de oxígeno de las aguas tras el atentado ecológico.
A la Corte Penal Internacional
Alias Flautista, jefe paramilitar que comanda el Bloque Héroes de Hamelin, fue declarado culpable y condenado a 20 años de cárcel no conmutables por el desplazamiento forzado de al menos 4000 familias de ratones y ratas que hoy viven en las calles de las principales ciudades de Colombia y que el sindicado desalojó a la fuerza de sus madrigueras tras un ataque con armas sónicas que se encuentran prohibidas por la Convención de Viena para el Desarme.