Esta espectacular paisa —cantante, bailarina y modelo— salió en la portada de la edición 162 junto a Catalina Otálvaro, quien nos la presentó como su amiga más bonita. Luego, se quitó la ropa para mostrarnos las marcas que le dejó el sol. ¿Qué ha pasado con ella?
¿Cómo llegó a SoHo?
La primera vez fue cuando me invitaron a que hiciera parte de la Agencia SoHo. Después hicieron una edición superchévere que se llamó “Mi mejor amiga es una hembra”. Eran varias modelos muy reconocidas en fotos con su mejor amiga, y entre esas aparecí junto a Catalina Otálvaro.
¿Qué recuerda de las sesiones de fotos?
Es intimidante. Uno se llena de susto y un poquito de adrenalina. Lo que más me gustó es que cuando tuve el primer encuentro con SoHo me di cuenta de que era algo muy artístico, con mucha clase. Todo tiene un fondo: no es mostrar por mostrar. Las primeras fotos fueron muy sencillas. Las segundas, como tenía la compañía de Cata, fueron más fáciles y divertidas.
¿Qué dijo su familia cuando la vio en la revista?
Todos me apoyaron, les gustó mucho. A mis papás les pareció superbonita la portada: las fotos les parecieron frescas, divertidas. Era la primera vez que mostraba una faceta muy sexy y se vio muy limpia, muy profesional. Todos los comentarios fueron muy positivos; es más, quieren que siga saliendo.
¿Cómo le ayudó a su carrera salir en SoHo?
Obviamente es una puerta que se abre, no solo porque te muestras ante todo un país en una de las revistas más importantes, sino porque reflejas esa intimidad que tú normalmente te guardas. A mi carrera le sirvió muchísimo: como cantante pude llegar a otros escenarios y me di a conocer mucho más. Después de esa portada vinieron varios eventos con SoHo: photoshootings en vivo, amenicé varias fiestas con Catalina, y de ahí nacieron mil ideas. Me di a conocer hasta en otros países, porque también viajamos a México, a presentarnos allá.
¿Qué ha pasado con su vida sentimental desde entonces?
(Risas) Obviamente desde que salí en SoHo me salieron más novios de los que me imaginé. ¡Varios que ni conozco! Pero digamos que mi corazón está tranquilo en este momento.
¿Volvería a posar para SoHo?
Sí, claro, todas las veces del mundo. Es más: estoy esperando mi portada.