Para el fisco todas las bandas son tributo.
Nací en plena calle por mis padres y su tendencia al alumbrado público.
Si todo te da miedo no podrás capturar al espíritu de la época.
Damos por inaugurada la temporada de inauguración de temporadas.
“Lo mataré mañana” es una frase escrita en primera persona del yugular.
Lo más complicado de pilotear un avión es esquivar todos los gritos que pusieron en el cielo.
Cuando tengo que escribir un tweet en el iPhone entiendo un poco más a Stephen Hawking.
Son más inteligentes los teléfonos que lo que se dice a través de ellos.
En los sitios de fotos de comida la mayor parte del tráfico viene desde África.
Tengo un amigo judío en Twitter y lo agregué en la lista de Schindler.
Leí las memorias de Bush. Da buenos tips sobre vinos.
Me genera ternura la gente que ahorra plata por si pasa algo, porque a los que les pasa algo siempre es a los bancos.
Cuando paso frente a un banco no me importa si es feo. Lo importante es lo de adentro.
Probé cianuro. Es rico, sí, pero tampoco es para morirse.
Facebook irá reduciendo el tamaño de la tipografía hasta que todo parezca un contrato.
Hablemos con nuestros hijos sobre las drogas. —¿Te quedó algo?
A los que estudian Cine sin terminar la carrera les dan un subtítulo.
No trabajaría gratis ni aunque me pagaran.
Vi tu libro en la mesa de saldos, sosteniendo la pata más corta.
Cada tanto la NASA publica alguna actualización sobre sus misiones. Nada del otro mundo.
Guardar silencio no ocupa espacio en el disco.
Los edificios inteligentes cierran la puerta del ascensor por nosotros si detectan que se acerca algún vecino.
Los agujeros negros son un invento de la ciencia para mantener a los emos interesados en la astronomía.
El 95% de los mails que contienen un attach se titulan “Perdón, ahora sí!”.
Cambié de pescadería porque me daba mala espina.
Si los banners tuvieran dedos tampoco harían clic en las personas.
Los críticos de cine pueden pasar varias horas en silencio, hasta que se despiertan y van al cine.
La demagogia no sería nada si no fuera por todos ustedes.
Desde que se abolió la esclavitud los escritores usan cada vez menos negritas.
La vida es eso que pasa mientras estás completando tu perfil en redes sociales.
Colgarse una cámara al cuello hace subir los precios de todo en un 40%.
La nostalgia ya no es lo que era.
La gente aprende Bonsái para hacer sus primeros pinitos.
Los oftalmólogos ven la plata en el ojo ajeno.
La gente con tics se puede reconocer en un abrir y cerrar de ojos.
“Abrigate que hace frío”, “Te vas a dormir sin cenar” y “Ordená tu habitación” son todas frases que provienen de la lengua madre.
Cuando me muera quiero que mis cenizas sean retwitteadas en el mar.
Cuando se hunde un barco evacúan primero a las mujeres y a los niños para poder pensar alguna solución en silencio.
El cine tiene tantos amantes que me gustaría saber qué opina su esposa de todo esto.