Tengo personalidades múltiples... o al menos eso dice cada una de ellas.
Mis mejores poemas se los vendo a un periódico local para su sección de horóscopo.
El infierno está lleno de hashtags con sus nombres.
Rivers of Babylon me parece la mejor canción para meter un porro.
Era tan hipster que cuando se desmayaba no volvía en sí; prefería volver en re menor.
Al parecer solo nos podemos burlar de las tragedias que no nos pasan.
Para llevar al trabajo, me he preparado una superpaella con solo dos ingredientes: arroz blanco y mucha imaginación.
Hice un barrido rápido a mi TL y vi que seguimos siendo los mismos perdedores de ayer.
Que manda decir Satanás que su amado hijo no es tan malo como para estar en esa terna.
Es importante separar a las mujeres orgásmicas de las latosas. Como si fueras a reciclar.
Dices que tengo madera de buen amante, pero no me tallas el tronco.
En una carrera de celos, tan solo gana una cama que no quiere ser destendida.
En el amor he sido una madre, y nadie me lo celebra.
Créeme lo que quieras, y ámame lo que puedas. Nunca dependerá de mí establecer las proporciones.
Estudios recientes confirman que Julio Iglesias se llamaba Dorian Gray.
Gracias a la señora del aseo que olvidó poner papel higiénico, descubrí que las medias de algodón son un buen plan B.
Señor juez, me pidió que le dejara sin aliento; no entiendo por qué argumenta que intentaba asfixiarle hasta morir.
El taxista, según él, me dice que tiene dos novias, una exesposa y está presumiendo del sexo que tiene. Creo que es tuitero el mentiroso ese.
Si ese historial de conversación de Messenger hablara...
Tengo el estómago lleno de tanto vacío.
Necesito que el tiempo avance rápido o que el alzhéimer llegue pronto.
Siempre estarás presente en mi pasado.
Creo que perdí el toque. El tuyo.
El amor es como una cagada atravesada. Llega cuando menos lo esperas y se te nota en la cara.
El verano nunca ha necesitado de golondrinas para existir.
Necesitas un enema como enjuague bucal.
Antes, uno le vendía el alma al diablo. Ahora se la vende a los bancos.
Muchas veces pierdo la noción del tiempo; la mayoría de las veces por perder el tiempo.
Mis mejores tweets los vendo a restaurantes de comida china para que hagan galletas de la fortuna.