A sus 43 años la atractiva actriz deja a más de uno con la boca abierta por sus finas curvas
En Instagram tiene 578 mil seguidores, es uno de los talentos más recordados por los colombianos, interpretó diferentes papeles en toda su carrera actoral. Conquistó a la audiencia por sus interpretaciones en Todos quieren con Marilyn, Pura Sangre y Pedro el Escamoso. Además de actuar para la televisión, también ha incursionado en obras de teatro y en cine, donde debutó con la película Satanás y El amor en los tiempos del cólera.
Otra de las actuaciones que destacó a la bella Marcela en la televisión fue El capo en 2009, donde hizo de la amante periodista del narcotraficante y lo único que quería al final era vengarse de él por haber matado a su prometido.
También actuó en Infiltrados, Los caballeros las prefieren brutas, Operación Jaque, El Chapo, Frontera verde, Primate, entre otras producciones filmográficas que le ayudó a ganar reconocimiento de talla nacional e internacional. Hace poco la interprete estuvo envuelta en una polémica porque revisaron su equipaje de mano donde llevaba un vibrador mientras ingresaba al aeropuerto.
Al parecer, el personal de seguridad vio un objeto metálico y por eso decidieron abrir el bolso de la sensual artista, sin embargo, para identificar que era lo que cargaba introdujeron las manos y revisaron. Algo que no le gustó para nada a Marcela, pues según declaró, el personal del sitio ‘manoseo’ sus objetos personales.
En ese sentido los usuarios la apoyaron y muchos estuvieron de acuerdo en que el personal del aeropuerto no debería tocar los objetos de los pasajeros. En otra ocasión, una mujer crítico la delgadez de Marcela en su cuenta, a lo que ella le respondió: “Subí una foto y una seguidora me dijo que me veía muy linda, pero estaba muy ‘flaquita’ y que debería comer más, algo que fue más como una crítica pasivo-agresiva”.
Además agregó “eso generó una discusión y empezaron a decirme mis seguidoras que ellas también se habían sentido maltratadas y perseguidas por otras mujeres, incluso miembros de su familia. En últimas, yo creo que nadie debe opinar sobre el físico del otro, porque opinar del físico de los demás es una agresión, es una opinión no pedida, todos tenemos espejos en la casa”
Finalmente concluyó: “a veces una persona tiene una condición, un problema o puede estar pasando por una depresión, entonces uno no sabe nada de eso, por lo que no se debe opinar sobre el físico o la vida del otro, no te incumbe. Y un poco lo que queremos en esta obra es precisamente ponernos en un ese espejo, vernos y pensarnos”.