La palabra italiana antipasti significa antes de la comida, la entrada; es como querer afinar o entonar el paladar con una variedad de bocados selectos, anticipando el manjar que se brindará seguido. Es realmente el plato ideal de la "cocina para hombres": no hace falta pelar, ni lavar, ni ensuciarse las manos y menos cocinar. No hace falta sino escoger lo que más nos guste y le guste a nuestra invitada, entre una enorme variedad de vegetales, carnes frías, quesos, mariscos, etc. De una acertada combinación de ingredientes que atraigan visualmente y al mismo tiempo seduzcan el paladar, dependerá el éxito de nuestro antipasti, cuyo tamaño será pequeño si la comida que le sigue va a ser abundante y viceversa
Una incompleta lista de componentes que se consiguen listos para consumir, es la que nos ayudará a escoger entre:
Vegetales
Aceitunas verdes y/o negras - corazones de alcachofas al natural o encurtidos - tomates secos - champiñones preparados en diversas formas - pimentones en aceite - cebollitas y pepinillos encurtidos - fríjoles blancos o garbanzos - palmitos.
Carnes frías
Jamón de pierna y/o coppa o prosciutto o serrano o ibérico - algún tipo de salame o chorizo español - mortadella - bresaola o carne oreada.
Quesos
Es tal la variedad que se consigue, entre frescos, blandos, semiduros y duros, de texturas y sabores de los más disímiles, que es el gusto personal quien debe decidir cuál usar, desde la suave mozzarella hasta el más fuerte queso azul.
Mariscos y pescados
Pulpo - calamares - mejillones - camarones en distintas preparaciones - trucha o salmón ahumados.
Tal profusión de opciones seguramente no la puede exhibir ninguna otra preparación gastronómica.
Antipasti es una sinfonía culinaria llena de colores y sabores que el más inexperto aspirante a cocinero puede interpretar con sobrado éxito.
Obtengamos el mismo resultado que tendría un buen chef con este plato, delicioso preámbulo de cualquier tipo de comida.
Aprovechemos esta oportunidad para lucirnos, ya que más fácil, imposible.