Testimonios

LOS PATÉTICOS ZOMBIES DE FACEKK

Por: Efraim Medina Reyes

Efraim Medina ha sufrido el peso de la censura de Facebook. Ante esto, el escritor cartagenero nos muestra un crudo análisis de esta comunidad social de internet.

Los infames parásitos que dirigen faceKK, aunque también podría llamarlo faceKKK, me habían mandado algunos mensajes amenazando con cerrar mi página. Esta vez la razón no eran mis fotos altisonantes sino que, según ellos, mis textos contenían cierto tipo de lenguaje e ideas que violaban su reglamento (y como máxima prueba aseguraban haber recibido cientos de mensajes donde mis propios contactos les suplicaban cancelar mi cuenta para evitar que se difundieran textos tan “peligrosos e inmorales” como los míos). He perdido la cuenta del número de perfiles que las alimañas de faceKK me han cerrado con los más burdos y autoritarios argumentos, incluso había decidido irme para siempre de ese basurero virtual y si regresé fue porque, en esa larga e improbable lista de supuestos amigos o contactos que aparecían en mi página, hay algunos que tienen un sincero interés en lo que escribo. No deben extrañarse si dentro de unas horas o días mi nueva página desaparece; los gusanos de faceKK no aceptan diálogos ni debates, simplemente te borran. Sigo trabajando en el sitio de Fracaso Ltda. (http//www.fracasolimitada.com). Espero que quienes me están ayudando con eso logren hacerlo funcionar lo más pronto posible. Sé que los mercachifles que se ocultan detrás de faceKK son las mismas mentes que invaden y destruyen países con el único propósito de expandir la guerra que los enriquece. Vender armas y corromper almas es su negocio y el objetivo de faceKK no es democratizar la información ni potenciar el pensamiento, lo que venden es KK prensada y en ese negocio quienes abrimos cuentas somos sólo impávida y estúpida mercancía: nos venden y nos hacen comprar. No escribo para entretener las horas de ocio de una pila de zombies y marmotas rellenas, lo hago para compartir mis ansias e incertidumbres, pero no tengo dudas de que FaceKK empobrece la vida de los incautos que cuelgan sus fotos y escriben sus flamantes biografías sintiendo que así representan algo. Cierto que algunos logran conseguir sexo virtual o encuentros furtivos, pero la mayoría se masturba inútilmente y se ablanda el cerebro con mensajitos sonsos. Y, mientras tanto, faceKK nos impone objetos como conceptos. Quienes están allí determinan que el mundo debería ser deportes, guerra y farándula. Un saco de mocos de popó star o una plasta de KK deportiva asoleada, ¿qué rayos representan? Y, sin embargo, zombies y marmotas se alimentan de eso. Zombies y marmotas suspiran por los títeres tragamonedas de la farándula. Deportistas de moda, popó stars y mercaderes de almas y de armas son una sola familia cuyo lema esencial es: ¡Dinero en efectivo! Si tienen fundaciones de caridad es para evadir impuestos y ganar titulares en la prensa. Si lanzan mensajes de paz es porque eso ayuda a vender. No hay nada vital en ellos, nada que ilumine o agregue belleza al mundo. Y faceKK nos atiborra más y más de esa inmundicia que zombies y marmotas consideran arte y cultura.

El mundo donde creemos vivir no es más que un artificio mediático, nuestra vida se llena de esos detritus porque estamos vacíos. Somos incapaces de afrontarnos, usamos ese mundo de falsas noticias para evadir la responsabilidad de darle un sentido único y personal a nuestra existencia. Entre tanto faceKK, y demás antros virtuales por el estilo, cancela a todos aquellos que podamos representar una ínfima amenaza a su máquina de moler sesos. ¿De qué viven los parásitos intestinales de faceKK? No se trata solo de usarnos como vallas de publicidad evidentes o subliminales. Ellos esnifan nuestras almas, y no sólo eso, como aspiradoras dementes. El negocio es vender la información que vamos dejando en los perfiles o en el intercambio de mensajes, etc, etc. Información valiosa para que las corporaciones que rigen este mundo puedan controlar aún más nuestras percepción de realidad, gustos o manías. El hecho que el límite de “amigos” permitidos por faceKK no pueda pasar de cinco mil es sólo una variable matemática para facilitar el proceso de esa información. FaceKK es en realidad una carnicería aséptica que nos cuelga en sus ganchos virtuales como asquerosos muñones trasnochados. La pregunta del millón de dólares es por qué sigo en faceKK y la respuesta inmediata es que soy adicto a las batallas perdidas y a la gente que quiere lo que escribo. FaceKK me usa y yo le devuelvo la moneda. El propósito de faceKK es destruir la diferencia y yo soy la diferencia que les planta cara. Mi propósito es difundir mis textos y actividades con la ilusión de mover algo dentro de ustedes. Un libro o cualquier texto, aun el más breve, debe herir, provocar, seducir, invitar a la reflexión, estremecer... Escribo con pasión, en un estado de trance y delirio, las palabras son entidades vivas para mí. Quienes dicen que mis libros son "peligrosos e inmorales" tienen toda la razón; son peligrosos e inmorales para aquellos que no tienen el alma en su sitio o la han vendido al mejor postor y temen verse reflejados en lo que escribo. No importa cuántas denuncias más lleguen a faceKK, mientras tenga la posibilidad estaré aquí, con quienes me quieren y aceptan y, ¿por qué no?, con quienes me envidian, detestan y temen.









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