Por Gustavo Gomez

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Diez nombres y apellidos muy bien puestos

Por: Gustavo Gómez

“Civismo es el nombre común de lo que se conoció como Cultura Ciudadana”, dijo Juan Carlos Flórez. Curiosa coincidencia fonética aquella según la cual un bogotano hijo de lituanos, Antanas Mockus Šivickas, sea recordado como el alcalde de las grandes decisiones ‘cívicas’.

1. Nuestros campesinos, trompo de poner para los señores de la guerra, pasan la vida corriéndoles a la pobreza y a la violencia. Un pueblo de Córdoba fue acosado por la guerrilla, luego se convirtió en escenario para la crueldad de los paramilitares y, desde hace unos años, es asiento de todo tipo de bandas criminales… ¡Pailas! Sí, Pailas, Córdoba.



2. La “guerra por el centavo”, que fue tan popular en las calles hace unas décadas, encuentra hoy su moderna versión en el enfrentamiento entre el servicio público tradicional y los sistemas virtuales. Uber está en el primer renglón de la polémica, porque los “uldaricos”, que se han hecho ultrarricos a costa del esfuerzo de los sacrificados taxistas, saben que Uber (¿de ubérrimo?... “muy abundante y fértil”, DRAE) es oro puro. También lo supo John Uber Hernández, investigado por comercio ilegal y lavado de activos… ¡con oro!



3. La grafía anglosajona propicia confusiones que, en contadas ocasiones, despeja el castellano. Sucede con la periodista D’Arcy Quinn, hija del también periodista Tom Quinn, cuyo apellido suelen escribir en medios escritos como Queen (reina). La no-reina, gracias a su mamá, conserva la nobleza en sus apellidos: D’Arcy Quinn Reyes.



4. El director de operaciones de Starbucks en Colombia ha hecho una intensa labor de difusión de su marca durante las últimas semanas. Si lo decidiera, sería un inmejorable jefe de prensa, y le luciría el cargo en la tarjeta de presentación, debajo del nombre: Jaime Press.



5. Emilio, muerto hace unos meses, y su hija, Ana, dedicaron su vida a la banca, y la Providencia les prodigó un apellido que, si el mundo tuviera lógica, habría puesto en fuga a cualquier eventual ahorrador: Botín.



6. Hace tres lustros, un cirujano español se ofreció a realizar gratuitamente una intervención de cambio de sexo a una transexual. El médico se había hecho famoso por haber sido pionero en realizar cambios de sexo, de mujer a hombre. Internet revela mucho más datos del doctor Cucalón (Miguel Ángel Rodrigo) y de la paciente de aquel entonces: Amor (Cristina). A propósito, una rápida modalidad de búsqueda en Google deja de primero a cierto colega de Medellín, un ginecólogo de sonoro apellido: Manotas (Domingo Manuel).



7. Tomado de un confidencial de revista Semana, año 1995: “En el atentado en el cual perdió la vida la semana pasada el dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, también cayó su exescolta y hasta el jueves asistente jurídico, José del Cristo Huertas. El joven abogado era la persona de confianza de Gómez y había jurado defenderlo con su vida. Este destino fatal parecía estar inscrito en la cédula de José del Cristo, pues sus apellidos eran Huertas Hastamorir”.



8. Evo Morales fue elegido presidente de Bolivia en 2005. Repitió el gustico en 2009 y el año pasado aseguró un tercer mandato, para un total de 14 años atornillado a la presidencia. Comprensible que quiera eternizarse en el poder, pues estaba signado para ello desde la pila bautismal, según el Diccionario de la lengua Española: “evo (del Lat. aevum). 1.m. Poét. Duración de tiempo sin término. 2.m. Rel. Duración de las cosas eternas”.



9. “Civismo es el nombre común de lo que se conoció como Cultura Ciudadana”, dijo Juan Carlos Flórez. Curiosa coincidencia fonética aquella según la cual un bogotano hijo de lituanos, Antanas Mockus Šivickas, sea recordado como el alcalde de las grandes decisiones ‘cívicas’.



10. Esta columna, muchos lo tendrán ya claro, no es otra cosa que un homenaje a esa coletilla con la que cerraba sus columnas Pangloss, y al que Dick Salazar “atendió” con una cucharada de su propia medicina: “A Antonio Panesso Robledo, periodista de la derecha recalcitrante y creador de ‘Qué hay en un nombre’, alguna vez le di de su propia medicina: le hice una caricatura en donde expresaba que sus columnas para muchos colombianos eran como el PAN diario; pero a otros, sus escritos nos sabían a pura gasolina de la ESSO. Panesso no se inmutó, siguió firme como un ROBLE-do”.

@gusgomez1701

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