Es raro el extranjero que no queda
enamorado de Colombia, y Maximiliano Sekkel no es la excepción. Argentino, aficionado del rugby antes que del fútbol y aprendiz de karateca, es el gerente para Colombia de Gigantografías, una empresa mexicana con presencia en casi todo el continente americano que hace publicidad exterior por medio de cerramientos a construcciones y terrenos baldíos. ¿Se ha fijado en el auge que ha tenido la construcción en nuestro país? Seguro que sí, especialmente cuando tiene que pasar por un andén destruido, franqueado por un muro improvisado de latas oxidadas o maderas a punto de colapsar. Maximiliano, tan enamorado de esta tierra que le ofrece calidad de vida y oportunidad de negocio, está al frente de este novedoso producto que ofrece poner su grano de arena para convertir a nuestras ciudades en metrópolis limpias, ordenadas, seguras y, sobre todo, útiles para sus ciudadanos. Las posibilidades de estas vallas, que en realidad no son vallas, son infinitas. Usted no tiene forma de imaginarlo porque nunca ha visto algo que se les parezca. No se preocupe, ya lo verá.