Testimonios

Un escritor

Por: Roberto Palacio

Ten tus caballos, no lo digas todo hasta el final. Hacerlo de otra manera, por más que las ganas te hagan hervir la sangre, termina aburriendo a la mayoría de las lectoras.

Lo único que tienes a tu disposición es una hoja en blanco. Comienza tocando las teclas suavemente; aún no sabes lo que vas a hacer, cómo va el hilo de esta cosa hasta el final, pero ya algo se te ocurrirá. ¡Vaya pluma caprichosa que toca usar en esa hoja! La historia comienza un poco monótona, dos o tres clichés, lo de siempre. Luego algo creativo; no sabías que había en ti semejante trama… ahora sí fluye, para eso es lo que nacimos. “Soy un natural para esto”, te dices. Vas a toda velocidad. Y de pronto la pluma comienza a escribir intermitente. La levantas del lienzo, la sacudes con rabia: “Ahora no, Ahora no… por favor”. Las ideas se te esfuman poco a poco. Pero el artefacto peligrosamente acumula presión. La sacudes con más fuerza, una y otra vez hasta que…‘splat’, todo el contenido vertido sobre el papel. La lectora que tenías admirada observa la mancha y se aleja aburrida. A ti no te queda más que traer el trapo y limpiar con paciencia el reguero que tú mismo provocaste, casi siempre antes de que ella llegue a la última línea del texto. Qué le hacemos: ellas leen despacio.

265 calorías
45 años
110 kilos

Tiempo: 21 minutos y 22 segundos
Frecuencia cardiaca máxima: 171
Frecuencia cardiaca promedio: 113

CONTENIDO RELACIONADO

Testimonios

Diatriba contra el Dalai Lama

Testimonios

El día en el que Angélica Blandón confesó que ha hecho tríos

Testimonios

Yo trabé a mis amigos con una torta de marihuana

Testimonios

Historia de mi propio aborto por Virginia Mayer