Uno no sabe qué es peor: que el metro esté infestado de ratas, o que los gringos sean tan infantiles. Hoy, todos los
medios, como si no hubiera noticias en esta ciudad de atracadores y violadores,
están fascinados con las fotos de un
hamster montado en una maqueta del metro. Laura Italiana, una periodista del
NYPost
que se faja un nombre, digamos, interesante, empieza diciendo "si solo
los roedores del metro fueran así de tiernos". La maqueta la hicieron
en el 96, cuando la policía tuvo que demostrarle a un jurado cómo
Edward
Leary, un famosos criminal de Nueva
York, había instalado unos explosivos en el metro. Victoria
Balanger, la nueva fotógrafa de la oficina del Fiscal, decidió poner un
hamster en la maqueta y
publicar las fotos en
Flickr, y así disparó su popularidad.