Al igual que Monserrate o la carrera séptima, el Bolívar Bolo Club es uno de esos símbolos bogotanos que nunca pasarán de moda. Si no ha ido, todavía está a tiempo.
» Hace 41 años —desde 1968— funciona el Bolívar Bolo Club. Su fundador tenía un café Bolívar, al lado del Palacio de Justicia. Allí se gestó la idea de la bolera, una de las seis públicas que tiene la ciudad.
» Las pistas que antes eran de pino canadiense y que requerían un meticuloso mantenimiento cada dos años, fueron reemplazadas hace diez por sintéticas que solo piden limpieza y aceite.
» El 'flaco' Hernández, el instructor que enseñó a media ciudad a jugar bolos, acaba de jubilarse tras 37 años de labores. Los clientes aún preguntan por él, que ahora solo va los viernes, para no perder la costumbre.
» Por muchos años se requirió de un empleado, al que llamaban "chinomatic" para que levantara los pines y devolviera las bolas. La automatización del sistema llegó a mediados de los años setenta.
» El puntaje promedio por línea (20 lanzamientos) es de 180. Solo seis veces se ha hecho el puntaje perfecto en el Bolívar Bolo Club (300), siempre por una persona diferente.
La bolera en cifras
» Entre 6 y 16 libras pesa una bola de bolos
» Su diámetro es de 9 pulgadas
» La pista mide 18 metros
» Hay 28 empleados
» 36 pistas
» 228 bolas
» 304 pares de zapatos
» Área del lugar: 3000 m2
» Vida útil de un pin: 10.000 líneas
» Fue sede del Mundial de Bolos en 1978