Fue virreina nacional de la belleza, es una de las presentadoras de televisión con más seguidores en el país y, por eso, los lectores la pedían desde hace rato. llegó el momento.
Teníamos una deuda pendiente con ustedes. Avalanchas de cartas llegaron a la redacción de SoHo cuando Isabel Sofía empezó a figurar en los medios como una de las modelos que más prometían. Nuestros lectores dejaron volar la imaginación y en sus misivas, casi suplicantes, la pedían a gritos en nuestra portada.
El premio para aquellos que supieron no desesperarse llega en este octubre de 2006, con una Isabel crecida, menos niña cándida, con dejo de perversión y más mujer. Claro, han transcurrido dos años y tres meses y muchas cosas han pasado en su vida. Luego de ser virreina nacional de la belleza en 2002 se fue a París durante seis meses. La experiencia del reinado y de vivir por fuera le abrieron los ojos al mundo y la hicieron madurar; claro, la capital de Francia quedaba muy lejos de la hermosa Mompox, donde reside su familia. No le teme a una cámara de televisión, objeto en apariencia inofensivo, capaz de derretir los nervios del más valiente. Presentando en RCN se siente a sus anchas y los televidentes la adoran.
No le vamos a mentir diciendo que está soltera y a la espera de que un hombre como usted la busque. No es nuestro estilo y además no nos creería. El país sabe que es novia de Tomás Uribe, el hijo de nuestro Presidente. ¿Una cima imposible de coronar? ¿Por qué, no se cree capaz? Mentiríamos si dijéramos que no nos decepciona. Las mujeres bonitas rara vez se encuentran libres e Isabel Sofía no es la excepción. Claro, puede conformarse con verla a diario en Estilo RCN, pero ese no es el estilo de hombre para el que hacemos esta revista. El reto está cazado. ¿Se le mide?