No podemos afirmar que Julieta Prandi sea fácil. Tiene toda la complejidad de una porteña y la cándida pero mortificante indecisión que alumbra a cualquier mujer hermosa, joven y rubia. Luego de dudar un año entero, Julieta empezó a estudiar en el 2000 Ciencias de la Comunicación a la par que modelaba, un oficio que abrazó como momentáneo. En segundo semestre dejó la universidad para impulsar su carrera en la pasarela, que le pareció definitiva. Más tarde sintió la llamada de la actuación con su papel en Poné a Francella de Telefé, que le valió ser nominada como actriz revelación en los premios Martín Fierro. Sueña con una casa con parque, con tres hijos (quiere mellizos y una niña para llamarla Camila) y vivir de sus libros de poemas, porque, señores, también quiere estudiar Filosofía y Letras. Mientras se decide, nosotros nos conformamos, calladitos y sin queja alguna, con ver en la programación de FTV Beach verano 05 esos hombros y esas piernas tostadas de las que nadie duda. Ni siquiera ella.