Nos prohibieron decir para cuál reconocida tienda de artículos de lujo trabaja Karolina, nuestra modelo no modelo de esta edición. Solo podemos contarle que las iniciales de su logotipo están en las carteras más sofisticadas del mercado, y que ella es la encargada de que esos productos sigan punteando en ventas.
No se equivoque por su nombre con K y su apellido: Karolina Bernasconi es bumanguesa, aunque tiene ancestros suizos. Esta espectacular mujer tiene 31 años, vivió seis en Israel y allá cursó una licenciatura en Historia y Geografía de ese país. Volvió a Colombia por amor, se casó hace siete años y, como lo que había estudiado no tiene mucho campo acá, se convirtió en asesora comercial de productos de lujo.
Si algún día entra en su tienda, no se le ocurra pedir rebaja, porque no hay descuentos en ninguna temporada. Pero fresco que ella entiende esas cosas: hace poco le organizó a su hija de 3 años una piñata y, sí, pidió que le bajaran el precio. Por su trabajo ha perdido la noción entre lo barato y lo caro, no le gusta que la gente confunda el lujo con la extravagancia y piensa que todo es cuestión de actitud, algo que a ella le sobra, por lo menos en estas fotos.
Sabemos que es un lujo encontrarse con Karolina y comprar alguno de los artículos de su tienda, pero ella nos dio un privilegio mayor: el de dejarse ver como nunca antes… no insista, no lo hará otra vez ni por toda la plata del mundo.