Las aplicaciones para encontrar pareja no solo unen corazones, también atraen a estafadores que juegan con las emociones, y con la billetera, de sus víctimas. Así puede protegerse.
En pleno auge de las citas online, el 2025 demuestra que el mundo digital es tan atractivo como riesgoso. Según reportes internacionales, más del 50 % de los usuarios de apps de ligue han detectado perfiles falsos o sospechosos y las autoridades advierten que los fraudes románticos representan pérdidas millonarias al año.
Desde inventar historias de médicos en guerra hasta supuestas emergencias familiares, las excusas abundan (y las emociones también). El reto no es dejar de buscar conexión y encuentros románticos de manera digital, sino dotarse de herramientas para hacerlo con los ojos bien abiertos.
Expertos en seguridad digital y plataformas como Gleeden, aplicada en Latinoamérica, advierten sobre señales de alerta que cualquier usuario debería reconocer. Silvia Rubies, directora de comunicaciones de Gleeden para LATAM, lo explica con precisión: “La seguridad empieza por decisiones cotidianas: lo que compartes, lo que callas y lo que decides ignorar también es parte de tu autoprotección”.
Estas son tres señales concretas que deberías considerar como bandera roja:
A esto se suma el riesgo financiero. Si alguien te pide dinero, aunque la justificación sea convincente, la recomendación es clara y contundente: bloquear sin dudar. Esto no es ser paranoico, es ser precavido. De allí surge uno de los argumentos de la importancia del autocuidado digital.
Más allá de proteger tu billetera, también está tu integridad emocional. Las apps de citas pueden ser trampas de manipulación afectiva, donde el acoso, el chantaje y el mal uso de imágenes personales hacen parte del juego. Por ejemplo, Gleeden ha incluido medidas tecnológicas útiles para mitigar estos riesgos, y la defensa más sólida sigue siendo el usuario informado. Estas buenas prácticas son también indispensables:
En plataformas como Gleeden, aprovecha funciones como álbumes privados controlados, autenticación de doble factor, y herramientas como “shake to exit” (sacude el móvil para cerrar la app rápido) o el cambio de ícono, útiles para proteger la privacidad en situaciones incómodas.
Las amenazas del mundo digital no tienen por qué arruinar tus posibilidades de conocer a alguien especial en aplicaciones que sí pueden ser útiles y que incluso se preocupan por tu seguridad. El verdadero match no es solo alguien que aparece en la pantalla, sino tu convicción de cuidarte mientras juegas el juego. Como menciona Rubies: “No hay que dejarse llevar por la emoción del primer mensaje. Observa, haz preguntas, duda si algo no cuadra. El deseo no tiene por qué anular el juicio”.
Si decides llevar eso a una cita real, hazlo bien: elige un lugar público, informa a alguien de confianza, y si puedes, comparte tu ubicación mientras llegas. Porque en el fondo, más allá de algoritmos y swipe, el real autocuidado es tu mejor par en esta aventura digital.