Los usuarios no pueden creer los cambios que ha sufrido a través de los años la presentadora
Las redes sociales nunca duermen y más si se trata de los cambios físico por cirugías de los famosos. Muchos han estado en boca de los usuarios por redes sociales: Greeicy Rendón, Lina Tejeiro, Laura Tobón, Kimberly Reyes, Yina Calderón, Cristina Umaña, Carolina Cruz, Catalina Gómez, Amparo Grisales, entre otras estrellas nacionales e internacionales.
Una de las colombianas de las que más se ha hablado por su cambio es de Melissa Martínez, que es presentadora de deportes y tiene fotos por redes de su antes, que revelaron como lucía y que comparado a como luce ahora, no tiene comparación, por ese motivo, varios usuarios se han mostrado muy interesados en sus cambios.
Según contó Martínez en una entrevista para medios nacionales, en una época pesó cerca de 100 kilos. Incluso, cuando llegó a hacer parte del Canal RCN aún estaba pasadita de peso.
El cambio ha sido del cielo a la tierra, eso se debe a que para reducir el tamaño de su estómago, la presentadora se hizo un bypass gástrico. Una intervención para conectar el intestino con el estómago para disminuir la absorción de algunos alimentos.
Además de eso, por varios años pasó por mucho ejercicio y dietas estrictas, y gracias a su duro proceso puede lucir el escultural cuerpazo que tiene hoy. Esta sumamente cambiada y además, pasó por un divorcio en el 2022 que generó que estuviera casi todo el año en la boca del público.
Los usuarios se han pronunciado sobre su cambio físico: “Revista SoHo, donde lució sumamente sensual y bella. Toda una obra de arte dijeron los espectadores cuando vieron sus increíbles fotos.
Los usuarios se han pronunciado sobre su cambio físico: Dicen por ahí que no hay mujer fea, sino pobre”; “Para que mucho cambio jaja.. Yo con plata cambiaría, para que ahora es hermosa como dice el dicho como el vino”; “No puede ser la misma mujer ...ni que volviera a nacer”; “Uffff Melissa que divinidad de cambio, todo se vale por ser mejor cada día que los críticos se queden con su inferioridad. Dios te bendiga ojala pudiera darte un abrazo bien tierno”; “Con razón todavía le sale un ápice de corronchera cuando se viste. Siempre he comentado qué la falta clase”; “Dios que cambio... si se puede gracias”.