El escritor del libro infantil “Una historia del fútbol”, basada en la historia de ‘O Rei’, hizo llorar al considerado mejor futbolista de todos los tiempos.
La forma en que el brasileño José Roberto, periodista y escritor, narra el primer día en que fue a un estadio de fútbol es cautivadora, tal como el momento que presenció.
“La memoria crea sus propias imágenes, y en el recuerdo que guardo de aquel día, las lágrimas bajaban por las gradas formando una catarata. Me parecía todo muy raro, así que pregunté: ‘Papá, ¿por qué llora toda el mundo?’. ‘Porque aquel hombre va a dejar de jugar al fútbol’, me dijo. ‘¿Y por qué tiene que dejar de jugar? ¿Es muy malo?’. ‘No –respondió, secándose las lágrimas-. Es el mejor del mundo’”, dice el relato oficial del profesional.
Se trataba justo del último juego de Pelé, por alguna razón el futbolista y el escritor crearon una conexión, fruto de ese momento surgió el libro Una historia de fútbol, uno de los libros infantiles más exitosos de letras brasileñas.
Las forma en que el periodista narró como se formaban las pandillas de niños en Sao Paulo tocó el corazón de muchos. Más aún porque contó parte de la vida de un niño a quien llamó Zuza y que a lo largo de la historia terminaría siendo lo vivido por Pelé.
“Para su familia y sus amigos de la niñez siempre fue Dico –explica Torero-. Lo de Pelé vino después. A él le gustaba mucho jugar de portero, y, cuando lo hacía, solía comentar las jugadas en voz alta, como si las retransmitiera. Su ídolo era un portero llamado Bilé, que había jugado con su padre, y se hacía pasar por él. ‘¡Bilé para la pelota!’. ‘¡Bilé saca de puerta!’. Decía cosas así. Pero no lo pronunciaba bien, y los otros niños empezaron a llamarlo Pilé. Y de ahí pasó a ser Pelé”.
Más adelante en un cortometraje, el periodista quien fue el responsable del guión, se ingenió decir que cuando el partido acababa con la derrota de Brasil, el padre, no pudo contener las lágrimas y su hijo se le acerca y le promete ganar la Copa del Mundo para los dos.
Aunque los hechos que contó fueron ficticios, cuando Pelé lo vio, se sabe que lloró de la emoción y hasta lo incorporó a su propia biografía, desde entonces lo contaba como si hubiese pasado de esa manera.
“El libro es ideal para un proyecto como este, porque habla de fútbol, pero también del trabajo en equipo, de las desigualdades sociales, de analfabetismo, de la familia, de la amistad, del amor…Esa es una idea importante –subraya Torero- y espero que los niños que se acerquen al libro lleguen a entenderla: todas las vidas, todas, son una aventura apasionante”, indicó el escritor.