Aunque hay expectativa por volver a ver rodar el balón y por este que será el último Mundial de 32 selecciones, los reflectores en todo el planeta están puestos además frente a las violaciones de derechos humanos en Qatar: desde abusos laborales hasta restricción de libertades.
Ningún otro mundial había tenido tan mala reputación y generado tanta resistencia como el de Qatar 2022. Salvo contadas excepciones, entre las que está la de Colombia en 1986, nadie le hacía el feo a una Copa Mundial de la FIFA; pero el primer torneo en tierra árabe pone las cosas a ese precio. “Antinatural”, “ridículo”, “antiderechos”, “impresentable”, “imposible de hacer” y “corrupto”, son algunos de los adjetivos que ha recibido el torneo qatarí.
El mundial de Qatar nació siendo un escándalo. ‘Qatargate’ fue el nombre con el que se conoció la revelación de la revista France Football en 2013, que denunció sobornos por 880 millones de dólares para otorgarle a este país de Medio Oriente el mundial de 2022. El caso llevó a la detención del exfutbolista francés Michel Platini en 2019.
El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, contó en su libro Mi verdad que la presión del expresidente de Francia Nicolas Sarkozy sobre Platini -quien para entonces presidía la UEFA- llevó a que Qatar le ganara la organización del torneo a Estados Unidos.
De lejos, este será el mundial más costoso de la historia: 220 mil millones de dólares, según cifras reveladas por Statista. Eso es 22 veces la fortuna de Luis Carlos Sarmiento, el hombre más rico de Colombia.
El mundial más caro hasta ahora había sido Brasil 2014 con 15 mil millones de dólares, lo que había generado protestas en el país vecino. Le siguen Rusia 2018 con 11 mil millones de dólares, y Corea-Japón con 7 mil millones de dólares.
En 92 años de historia de los mundiales, esta será la sede más pequeña: Qatar tiene 11.571 kilómetros cuadrados, solo un poco más grande que el departamento de Sucre. De acuerdo a los organizadores del evento, el hospedaje de 24 de las 32 selecciones se hará en un radio de solo 10 kilómetros de distancia.
En Qatar hay 2.2 millones de habitantes, exactamente la misma población que tiene Cali. Se calcula que ocho de cada diez que viven allá son migrantes, principalmente de la India, Nepal y Bangladés. Para el Mundial se recibirán aproximadamente 1.8 millones de turistas, algo así como llevar a ese país a todos los habitantes de Barranquilla y Villavicencio sumados.
Por cada 100 mujeres, hay 340 hombres en Qatar, que es el país del mundo con mayor proporción masculina, seguido de otros de la región como Emiratos Árabes, Baréin, Kwait y Arabia Saudí.
Qatar no ha sido un país futbolero, su selección nunca ha ido a un mundial, solo lo hará ahora por ser el anfitrión. Antes había estado cerca de clasificar a Francia 98 y a Corea-Japón 2002.
El mundial de fútbol solo suspendió su realización de cada cuatro años en 1942 y 1946 por la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, nunca se había jugado, como se hará este año, en otra fecha diferente a la de mitad de año.
El estadio de Lusail será el más grande del mundial con 80 mil espectadores, aunque se queda corto frente a escenarios como el Estadio Azteca de México que recibió en 1986 a 114 mil personas y el Soccer City de Suráfrica que albergó a 94 mil en 2010.
Volveremos a madrugar para ver un mundial, pero no tanto como en Corea-Japón 2002. Los partidos se jugarán entre las 5 de la mañana y las 2 de la tarde durante la fase de grupos y desde las 9 de la mañana a partir de los Octavos de Final.
La FIFA entregará 440 millones de dólares en premios a todas las selecciones, de los cuales el campeón recibirá 42 millones, un 32% de lo que cuesta Kylian Mbappé, el jugador más caro del momento.
El que estamos por ver será el último mundial con 32 equipos, número que está desde Francia 98. Esa cantidad de selecciones podría incrementarse a 48 desde 2026, por lo que será más común encontrarnos con partidos de bostezo como Nigeria vs. Irán o Rusia vs. Arabia.
Para la seguridad del evento, Qatar utilizará 50 mil soldados y policías de sus fuerzas, pero también se valdrá de empresas de seguridad privada y de tropas extranjeras que llevarán desde Turquía, Pakistán y Marruecos.
El pequeño país también recibirá el apoyo de la OTAN para el primer mundial en Medio Oriente; la organización militar aseguró que hará presencia para evitar “amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares”.
La organización del torneo adquirió además los DroneHunter, vehículos aéreos diseñados para identificar drones que puedan ser potencialmente peligrosos y destruirlos en el aire.
La draconiana ley sharía del islam implica una serie de restricciones para quienes viajen a Qatar: no podrán ingresar libros de otras religiones, contenido pornográfico ni alcohol.
“No habrá aventuras de una noche en el mundial”, advirtió el presidente del comité organizador, Nasser Al Kather, para recordar que en su país la infidelidad tiene penas de hasta 7 años de cárcel.
Aunque las autoridades de Qatar serán “flexibles” con el uso de la ropa, se recomienda no usar pantalones cortos, minifaldas, blusas con escotes, ombligueras o ropa ajustada. Además, el maquillaje excesivo no es bien visto en la sociedad catarí. ¡Cuánto extrañaremos el exhibicionismo de Brasil 2014!
Miembros de la comunidad LGBTIQ+ son quizá los que más temores tienen de visitar Catar, allá el código penal establece cárcel de entre 3 y 7 años de prisión para las relaciones homosexuales, calificadas como “sodomía”.
No solo los besos, abrazos o la tomada de la mano están restringidos entre parejas del mismo sexo, también los heterosexuales los tienen prohibido. Aunque no está penalizado, la organización del evento pide no hacerlo por “respeto” a su cultura.
Autoridades qataríes negaron que se fuera a castigar la exhibición de la bandera gay de arcoiris en los estadios del mundial. La explicación la dieron en España a la agencia EFE por la versión de un falso portavoz del evento.
La ofensas al islam, a Alá, al Corán y a sitios religiosos tienen penas de 7 años de cárcel y la promoción de otra religión, hasta 10 años de encierro.
Las bebidas alcohólicas solo estarán permitidas en los hoteles y en los estadios, pero solo antes o después de los partidos. En la vía pública no se podrá consumir alcohol, so pena de un arresto de 6 meses y una multa.
Con las drogas el asunto es a otro nivel, la ley de control de estupefacientes, prevé cárcel de hasta 20 años para quienes consuman y trafiquen, e incluso la pena de muerte.
Qatar tiene la tercera mayor velocidad de internet móvil del mundo con 171 megas por segundo, la de Colombia es de solo 11 megas, sin embargo, en el país del Mundial no se podrán hacer audio o videollamadas con ninguna plataforma como Whatsapp, Telegram o Skype.
“El Mundial de 2022 se jugará en estadios manchados de sangre”, fue la cruda denuncia de la onegé Fundación para la Democracia que calcula la muerte de 2.000 trabajadores en una década de obras. El periódico británico The Guardian pone esa cifra en 6.500 fallecidos.
Human Rights Watch les pidió a los patrocinadores del mundial que indemnizaran a los trabajadores lesionados y a las familias de los que murieron. De momento solo ABInBev, Adidas, Coca-Cola y McDonald’s se han comprometido a hacerlo, otras 10 marcas no han dado respuesta.
La Selección de Dinamarca pretendía no llevar en sus camisetas de entrenamiento los logos de la ropa deportiva, el banco y la lotería que los patrocina, sino mensajes llamando la atención por la violación de derechos humanos en Qatar, sin embargo, la FIFA se los prohibió.
El patrocinio de las principales marcas representa para el evento 1.353 millones de dólares, 6 billones de pesos, que es la mitad de lo que costaría el metro de Bogotá. Según Nielsen, los que más aportan son Coca Cola con 15%, Qatar Ariways con 13% y Adidas con 11.8%.
Aunque el plato tradicional de Qatar es el majboos, que es simplemente cordero o pollo cocinado a fuego a lento sobre arroz, también se consiguen hamburguesas a 7 dólares, sandwich de carne a 10 dólares y pizza grande a 15 dólares. Un menú del día puede costar 8 dólares y uno a la carta hasta 55 dólares.
Paradójicamente, el mundial con más restricciones para las mujeres será el primero de la historia en el que habrá árbitras. Debieron pasar 127 años de historia del fútbol para que tener 6 juezas en una copa del mundo. Ellas son de México, Brasil, Francia, Japón, Ruanda y Estados Unidos.
La norma de los cinco cambios de jugadores por partido, que empezó a implementarse después de la pandemia, se estrenará oficialmente en el mundial. Además, el listado de suplentes subirá de 12 a 15.
Cuatro años después de la llegada del VAR, ahora habrá una nueva tecnología en el mundial: el “fuera del lugar semiautomático”. Esta herramienta tendrá 10 cámaras para la recreación 3D de una jugada dudosa, más un sensor en el balón.