Columna

Arsenal de palabras

Por: Eduardo Arias @ariasvilla

C. Concacaf. El primer triunfo de un representante de la actual Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) lo obtuvo Estados Unidos en el Mundial de Uruguay de 1930.

Debe anotarse, sin embargo, que en aquellos tiempos aún no existía la Concacaf y, además, la selección de Estados Unidos estaba conformada por mercenarios ingleses y escoceses que indirectamente representaban a las islas británicas, marginadas entonces de los mundiales porque las asociaciones de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte aún no se habían afiliado a la Fifa. Desde que existe la Concacaf, que se fundó el 18 de septiembre de 1961, el primer triunfo de un equipo de esa confederación lo logró México en el Mundial de Chile de 1962, al vencer 3 a 1 a Checoslovaquia.

D.
Desgracia
. Mucho se habla del “gol que no fue” que Inglaterra le marcó a Alemania en la final del Mundial de 1966. Sin embargo, ocho años antes hubo otro “gol que no fue” que le costó muy caro a Checoslovaquia. En su juego ante Alemania, Checoslovaquia ganaba 2 a 0. El arquero Dolejsi detuvo un remate de Helmuth Rahn. Sin embargo, al atrapar el balón recibió una carga de Schafer. De acuerdo con el árbitro Ellis, de Inglaterra, cuando el balón caía, traspasó la raya y por ese motivo marcó gol. Más tarde, Alemania logró empatar; en la última fecha, Checoslovaquia goleó 6 a 1 a Argentina, y terminó con tres puntos, al igual que Irlanda de Norte. De haber sido tenida en cuenta la diferencia de gol, checos y alemanes habrían pasado a cuartos de final. Sin embargo, el reglamento exigía jugar un partido de desempate que ganaron los norirlandeses en 120 minutos. Cuatro años más tarde, el excelente fútbol checoslovaco de aquellos tiempos logró su revancha y jugó la final del Mundial de Chile.

E.
Eficaz.
En el minuto 59 del partido de octavos de final del Mundial Francia 98 que disputaron Dinamarca y Nigeria, el danés Ebbe Sand sustituyó a Meter Moller. Dieciséis segundos después de haber entrado al campo, marcó el tercer gol de su equipo. Es el gol más rápido marcado por un sustituto en la historia de la Copa del Mundo.

G.
Guadañazo.
El 13 de junio de 1986, en el estadio Neza, de Nezahualcóyotl, cuando apenas se habían jugado 56 segundos del partido que disputaban Escocia y Uruguay, el lateral uruguayo José Batista le cometió una falta descalificadora al escocés Gordon Strachan. El juez francés Joel Quiniou le sacó la tarjeta roja directa. Gracias a esa determinación, Batista se convirtió en el expulsado más rápido en un partido de la Copa del Mundo.

I.
Identificación.
Los números en la camiseta aparecieron por primera vez en el Mundial Brasil 50, mientras que en el Mundial USA 94 los nombres de los jugadores se estamparon por primera vez en sus uniformes.

M.
Multiusos.
El director técnico Velibor “Bora” Milutinovic ostenta el récord de haber dirigido las selecciones nacionales de cinco naciones distintas en cinco mundiales consecutivos, y ninguna la de su país natal Yugoslavia (hoy Serbia). Milutinovic dirigió a México en el Mundial de 1986 que se celebró en ese país, y logró que el equipo llegara a cuartos de final. Cuatro años más tarde, en el Mundial de Italia, dirigió a Costa Rica, y logró que el equipo llegara a octavos de final tras vencer a Escocia y a Suecia. En USA 94 dirigió al equipo de casa y logró llevarlo a octavos de final, luego de vencer a Colombia 2 a 1 y empatar a un gol con Suiza. En Francia 98 estuvo al frente del equipo de Nigeria, que llegó como uno de los grandes favoritos y lo ratificó ante España y Bulgaria, y ya clasificados, caer de manera bastante sospechosa ante Paraguay. En octavos, Dinamarca goleó 4 a 0 a las Águilas. Por último, Milutinovic dirigió a China en el Mundial de Corea-Japón 2002, donde perdió sus tres partidos de la primera fase. Fue su última aventura mundialista y la única en que no logró superar la primera fase.

P.
Paliza.
La mayor goleada en la historia de los mundiales se la propinó Hungría a El Salvador durante el desarrollo del Mundial España 82. Los húngaros ganaron 10 a 1, y en ese partido se configuró otro récord. Laszlo Kiss se convirtió en el único jugador sustituto que ha marcado tres goles en un mundial.

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