Los últimos años han sido clave en los medios de comunicación globales para visibilizar públicamente el lugar de la mujer y su sexualidad en la sociedad, todo dentro de un debate que gira en torno al acoso y la censura, y que por supuesto, no ha dejado de afectar al mundo del arte. Recordemos el famoso caso de Harvey Weinstein, ahora imputado por cargos de violación, y la petición denegada por parte del Museo Metropolitan de Nueva York para retirar el cuadro de una niña en ropa interior. La relación entre arte, género y censura tiene aún todo por contar.
Toda gran ciudad tiene una zona roja: burdeles, puteaderos, todo en relación al turismo sexual al alcance de la mano. Y es precisamente de mano en mano, desde donde muchos conocen la oferta relacionada con este tipo de servicios: tarjetas publicitarias llamadas a nivel mundial tart o sex cards, que rotan a diario personajes anonimos, encubiertos entre la multitud de desprevenidos transeúntes en cualquier lugar del mundo.
VIP (detalle). Javier Vanegas. 2004
Y Bogotá no es la excepción. El artista colombiano Javier Vanegas lleva más de diez años coleccionándolas obsesivamente, dando cuenta de sus recorridos aquí y allá, clasificando y creando con lo que para otros termina siendo un tema de morbo o simplemente basura.
Vanegas tiene un interés por las imágenes populares, un deseo fetichista por acumular y conformar un archivo donde la fotografía haga lo suyo, falsear y manipular la realidad para desbordar la imaginación a traves de cuerpos y rostros idealizados, deseosos y dispuestos a prestar todo tipo de servicio e interacción con el posible cliente VIP.
VIP ("El origen del mundo". Gustave Courbet). Javier Vanegas.
Precisamente de esta categoría nace el proyecto artístico VIP, donde Vanegas incorpora pacrialmente 2.500 tarjetas de publicidad sexual explicita, —a manera de pixels— en la digitalización de pinturas, que precisamente guardan en su lectura la doble moral y censura que ha acompañado a algunas de las representaciones icono del cuerpo femenino en la historia del arte.
VIP ("Teresa soñando" de Balthus). Javier Vanegas.
VIP ("La Religieuse". Paul-Emile Bécat, derecha detalle). Javier Vanegas.
Estos mosaicos hablan de lo público y lo privado, de lo que se esconde a los ojos tras lo aparente, lo que se observa, lo que es valido y lo que es descalificado, hablan de las imágenes que se mueven entre lo culto y lo popular, y ante todo, del negocio histórico del sexo y en algunos casos de la explotación de la mujer, más que vigente en la economia y sociedades contemporáneas.
VIP ("La Maja desnuda". Goya). Javier Vanegas.