En Internet circula una fotografía donde se ve a un nadador olímpico sentado al borde de una piscina y a sus espaldas una salvavidas a punto de quedarse dormida. Llama la atención que una persona (que no se ve muy atlética) salve de ahogarse a un deportista profesional. ¿Realmente son necesarios? SoHo lo averiguó.
Pocos días después de haber iniciado los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, el mundo comienza a recordar las primeras anécdotas. Por ejemplo, los impresionantes accidentes que han sufrido los deportistas. Sin embargo, en natación (una de las competencias más esperadas) la historia es diferente.
Lea también: Los escándalos y la resurrección de Michal Phelps
En las redes sociales se viralizó una fotografía, donde una persona -común y corriente- parece ser la responsable de salvar a un nadador profesional de morir ahogado. Después llegaron los memes y chistes relacionados.
Según afirmó el supervisor de salvavidas del Estadio Olímpico Acuático, Danielle Martelote, al New York Times, los salvavidas son necesarios en caso de accidentes como calambres, paros cardiacos o derrames cerebrales.
Para esta ocasión, en los sitios olímpicos y centros de formación para la natación, buceo, natación sincronizada, waterpolo y el piragüismo en aguas bravas hay alrededor de 75 salvavidas.