En una nueva selección de souvenirs, qué mejor que los recuerdos de nuestras fuerzas militares.
1. Carabinero GI Joe
Las figuras de acción que tanta pasión despiertan en los niños y que fueron inmortalizadas por la casa Hasbro con su personaje GI Joe hoy son una posibilidad en la versión de carabinero colombiano. Y no es para menos: nuestros soldados han sido adiestrados por marines gringos, nuestro armamento enviado desde el Pentágono y nuestras guerras tan duras, o quizá más, como las libradas en Vietnam o Afganistán. Un souvenir indispensable si fue liberado en una Operación Jaque o por mediación de Piedad Córdoba.
$35.000
Almacén Grabomil
Cl. 9 n.° 9-15, Bogotá
2. Aguacate Vintage
Atrás quedaron esos viejos uniformes de paño de cuando Colombia no era un país calentano sino una nación paramuna y brumosa. En el pasado reposa el cariñoso apelativo de “aguacates” con el que la gente identificaba a la fuerza pública. Este busto representa a un policía de la segunda mitad del siglo XX. Cuando el bolillo era de madera, los “cuchachos” se movilizaban en viejas parcas y oxidadas jaulas en lugar de Hummers y Ferraris decomisados, los estudiantes se desaparecían sin que nadie diera razón y los derechos humanos eran una práctica exótica. Por fortuna, hoy en día, estamos ante una antigüedad.
Colección privada
3. Agente fosforescente
Desde que la policía decidió meterle un verde biche fosforescente a sus uniformes, es indudable que ganaron presencia. Especialmente de noche. Esta porcelana de un miembro del glorioso cuerpo de la Policía Nacional no solo es un lindo recuerdo de una requisa o raqueta que haya recibido durante su estadía, un retén móvil o una prueba de alcoholemia, sino que quienes gustan del arte moderno podrán llevarse una pieza estéticamente comparable con la obra los artistas plásticos franceses Pierre et Gilles, la portada del disco History de Michael Jackson o un militar soviético de la época de la KGB desfilando frente al Kremlin.
$25.000
Almacén Mililtar Carter
Cl. 9 n.° 9-03, Bogotá
4. Soldadito de plomo
El soldadito de plomo, inmortalizado en un cuento de Andersen, tiene su versión colombiana. Aunque no se recomienda para menores, ya que el plomo resultó tóxico para los niños que se comen los juguetes, es una figurita de colección para aquellos a los que les gusta jugar a la guerra, que, al parecer, son muchos.
$5.000
Almacén Mililtar Army Forces
Cra. 9 n.° 8-29, interior 2, Bogotá