Variar los entrenamientos en el gimnasio es importante para lograr los mejores resultados.
No es un secreto que una de las preguntas que muchas personas se hacen cuando adoptan un hábito de hacer ejercicio es cada cuánto se debe cambiar la rutina de entrenamiento para evitar estancarse.
En este caso, es necesario destacar que ningún extremo es bueno. Por un lado, se debe variar la rutina de entrenamiento para evitar que el cuerpo se estanque y no lleguen los resultados; pero tampoco se debe cambiar el entrenamiento todo el tiempo porque tampoco se alcanzaría la meta.
La disciplina y la motivación son dos puntos importantes cuando nos trazamos un objetivo en el gimnasio. A esto se le debe sumar la paciencia, porque si bien se deben variar las rutinas, debe hacerse en un tiempo prudente en el que el cuerpo logre trabajar de la manera correcta cualquier zona.
En este sentido, toma importancia entender que los resultados de la rutina que estás realizando no van a llegar de la noche a la mañana. Expertos de Smart Fit destacan que por lo general el cuerpo logra adaptar un entrenamiento en al menos 12 semanas, este es un tiempo apropiado para variar la rutina. Sin embargo, acá se debe saber entender cómo está respondiendo el cuerpo.
Ya sea para tonificar, bajar de peso, aumentar masa muscular, tener un abdomen plano o cualquier otro objetivo, se debe ser consciente de esperar que el cuerpo esté respondiendo a los estímulos que se le está dando a través del ejercicio.
¿Por qué se debe cambiar la rutina?
Luego de un par de meses con una misma rutina, el cuerpo puede entregar dos direcciones en el entrenamiento. En primer lugar, los resultados se pudieron quedar estancados en un punto porque el cuerpo se adaptó a los ejercicios que ha venido realizando durante varias semanas. Por otro lado, puede que esa actividad física no esté dando resultados, es un hecho, por lo que será necesario variar los ejercicios que se están realizando.
¿Qué cambiar en la rutina?
La rutina de entrenamiento puede ir sufriendo una serie de cambios con el tiempo, pero es importante resaltar que no es recomendable variar los entrenamientos tan seguido y mucho menos con cambios drásticos.
Cambiar la frecuencia de los días a la semana
Variar los ejercicios en cada entrenamiento
Revisar el número de series y repeticiones
Aumentar el peso de forma gradual
Hacer ejercicios para zonas musculares específicas
Con el cambio de rutina adecuada, el cuerpo irá adquiriendo mayor fuerza y resistencia. Para esto, también se recomienda acudir a los expertos de Smart Fit para encontrar su ayuda de acuerdo con los resultados que esperamos. Finalmente, lo más importante es tener paciencia para llegar a la meta.
*En colaboración con Smart Fit