Una decisión de la Corte Constitucional obligaría a cumplir una orden para garantizar la “cultura taurina” en la ciudad.
En las últimas horas se conoció que la Corte Constitucional ordenó a la Alcaldía de Bogotá abstenerse de ejecutar cualquier acción que impida el cumplimiento de un fallo de tutela de 2013, en el que se exige la restitución inmediata de la Plaza de Toros de Santa María como escenario permanente para la realización de “espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina”.
El documento señala que se deben rehabilitar en su integridad las “instalaciones de la Plaza para la realización de espectáculos taurinos en las condiciones habituales de su práctica, como expresión de la diversidad cultural y el pluralismo social”.
Sin embargo, en vista de que esta sentencia no se ha cumplido, los taurinos decidieron interponer ante la Corte un recurso para que se abriera un desacato y ahora la entidad indica que el “Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) incumplió sentencia T-296 de 2013, con el proceso de selección abreviada de menor cuantía No. IDRD-STP-CAMEP-092- 2021″.
Además, explica que no se dieron los instrumentos necesarios para que la licitación ayudara a la reanudación de la actividad taurina en Bogotá debido a que en sus estudios previos y documentos se solicitó la eliminación de algunos elementos de ese espectáculo taurino como “la vara o pica, las banderillas y la muerte del toro, desconociendo así las órdenes de la Sentencia T-296 y desnaturalizando la actividad taurina”.
A raíz de esto, se resalta que las acciones del IDRD no conducen a “disponer lo necesario para la reanudación del espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Santa María de Bogotá, sino que han terminado por producir un efecto completamente contrario”.
Por lo tanto, la Corte Constitucional pide al Distrito, en especial al IDRD, garantizar el pleno cumplimiento de la sentencia T-296 de 2013 a partir de la siguiente temporada taurina, “desplegar las actuaciones administrativas y contractuales requeridas para garantizar la continuidad de la expresión artística de la tauromaquia en la ciudad de Bogotá (Plaza de Toros de Santa María)”.
Estos espectáculos en donde los protagonistas son los toros están prohibidos por ley en países como Argentina, Canadá, Cuba, Dinamarca, Italia y Reino Unido, según indica Humane Society International. Esta misma organización señala que cada año, aproximadamente 250.000 toros mueren en las corridas de toros.
Por otro lado, precisa que las celebraciones taurinas son legales en 7 países, entre los que se encuentran España donde el toreo está protegido como patrimonio histórico y cultural, Perú, Ecuador, México (pero no en todo el país) y Colombia, que estuvo cerca de convertirse en uno de los países que iba en contra de esta actividad, pero al parecer no lo logró y ha desatado todo un debate entre los animalistas.