Grupo Niche cumplió, y con creces, en su homenaje a Jairo Varela: derrochó todo su talento y sabrosura

Grupo Niche es sinónimo de buena música, amor por el país, y por supuesto, pasión por la salsa. Pero además de eso, también representa todas las lágrimas, sudor y esfuerzo que Jairo Varela puso en este proyecto que nació en 1979 y que se convirtió en un emblema, en una marca colombiana.

El pasado 9 de diciembre Jairo estaría cumpliendo 73 años. Y aunque en 2012 sus ojos se cerraron y dijeron adiós a su adorado Niche, lo cierto es que su agrupación no lo olvida, y mucho menos sus fanáticos en todo el mundo.

Por eso no era raro que cientos de ellos se congregaran durante el fin de semana para ver el homenaje que Niche preparó con todo el amor para su creador y líder. Más allá de ser un concierto, se convirtió en una fiesta familiar en la que las personas no pararon de cantar sus éxitos y por supuesto, no dejaron de bailar. ¡Mentiroso quien diga que no se bailó una de Niche!

La agrupación tocó dos horas y sin duda, un comentario fue el más escuchado durante su presentación: “Ellos no tienen canción desconocida”. Y es que con Niche nadie tiene pierde, pues cantan éxito tras éxito. Quien no es fan seguro se convierte al ‘Nichesismo’ en una noche, y quien ya es seguidor vuelve a enamorarse al escucharlos en vivo.

¿Qué se escuchó en su concierto en el Centro de Eventos de la Autopista Norte? Desde las más cortavenas como Gotas de lluvia, Busca por dentro y Sin sentimiento, pasando por las emblemáticas Una aventura y Ana Milé, hasta llegar a aquellas que son para bailar sin parar como Buenaventura y caney, y Cali pachanguero.

Precisamente, hablando de bailar, el Grupo Niche es experto en moverse al ritmo de la salsa, armar coreografías pegajosas y cantar a grito herido al mismo tiempo que están azotando baldosa. En este punto cabe mencionar que, además de la música, la agrupación tuvo tiempo para enseñarles a los espectadores algunos pasos para que los practicaran en su próxima salida a bailar o en su siguiente fiesta.

En cuanto a Jairo, él estuvo presente durante todo el concierto y de todas las maneras posibles. Mucha de su historia se vio reflejada en los visuales que tuvo Niche y además, sus pupilos siempre estuvieron recordándolo con palabras que solo expresaron amor y agradecimiento.

A diferencia de otros espectáculos, la noche terminó con un tema escogido por el público quien en esta ocasión decidió decir adiós con una para bailar pegado. Fue entonces cuando en la madrugada comenzaron a sonar los acordes de Eres, una de esas composiciones perfectas y románticas que dejaron en el aire esas chispas de genialidad que sin duda, tienen un nombre y un apellido: Jairo Varela.