¿Valió la pena la espera? Avatar: The way of water ya está en cines

Trece años pasaron para que los seguidores de Avatar vieran la segunda parte. Hubo muchos rumores alrededor de su estreno y lo de lo que se trataría pues la primera fue todo un acontecimiento en el séptimo arte. La historia y los efectos hicieron alucinar a más de uno en 2009.

El tiempo pasó y la tecnología para las películas ha hecho que este tipo de cosas sigan impresionando, pero para nadie es un secreto que mas de una década preparando esta cinta genera incertidumbre y expectativa en aquellos que siguen esta fantástica historia.

La trama le tomó más de veinte años a James Cameron. El experimentado director comenzó con la idea del guion en 1994. Poco a poco fue armando la base, los personajes, su lengua y sus creencias. La idea nació del libro “El nombre del mundo es Bosque” de Ursula K. Le Guin.

La novela cuenta la vida en el planeta Atshe. Allí vive, en medio de su propia naturaleza, una antigua raza de humanoides de color verde. Allí conviven con su propia cultura, sus creencias, tradiciones y estilo de vida. Todo cambia cuando los humanos llegan a esclavizar y a explotar recursos.

En la primera parte de las películas. Los humanos extraen minerales de un planeta llamado Pandora. Allí, viven los Na’vis, las criaturas nativas de ese planeta. Ante esta situación, un ex marine en silla de ruedas llamado Jake Sully es enviado a infiltrarse con los nativos, pero conoce la verdad detrás del misión a la que fue enviado y conoce a Neytiri, una local que cambia su mundo.

La espera terminó y a los cines el mundo llegó la segunda parte de Avatar

La segunda parte ocurre 10 años después de la primera parte. Jake y Neytiri viven juntos en Pandora con sus hijos y su tribu. La trama contará como deben unirse para enfrentar los peligros que vienen a atacar su mundo y su tranquilidad.

La cinta ya esta en cines desde este 15 de diciembre. y ha generado división de opiniones. Mientras unos aplauden los efectos especiales y el trabajo de James Cameron y de los actores, quienes dejaron todo por los personajes. Por ejemplo, Sam Worthington sintió que iba a morir garbando las escenas bajo el agua.

Por otro lado, hay quienes esperan más y no lo encontraron. En las pocas reseñas que han salido hasta el momento, algunos han dicho que la historia es predecible y que no es tan sorprendente como esperaban que fuera.