¡Qué horror! En video queda registrado como un vigilante de hospital habría atendido a un fantasma

¿Alguna vez ha vivido una experiencia paranormal o ha visto una presencia de otra dimensión? Eso fue justamente lo que le ocurrió al guardia de seguridad de un hospital en Argentina.

Se trata del Sanatorio Finochietto ubicado en la ciudad de Córdoba, Argentina, donde hace poco un vigilante fue testigo y se podría decir que víctima de la presencia de un ente paranormal con el que, al parecer, tuvo interacción.

En muchas ocasiones cuando se habla de fantasmas, presencias no humanas o experiencias paranormales los más escépticos buscan darle explicación lógica o científica a los sucesos, sin embargo, el hecho que ocurrió en Argentina generó muchas dudas.

Gracias a las cámaras de seguridad del sitio quedó registrado todo el momento y aunque no se ve a nadie más que al guardia, lo que generó impacto fue que las puertas del lugar se abrieron de golpe como si alguien hubiese ingresado.

El video que dura solo algunos segundos muestra cómo el vigilante está en su puesto de trabajo cuidando la entrada del hospital como siempre lo hace, pero en un momento las puertas, que son automáticas, se abren al percibir a una persona.

Justo ahí el guardia de seguridad se pone de pie como dándole la bienvenida al “visitante”, quita la cinta de seguridad para darle ingreso, pero al parecer intercambian algunas palabras y el vigilante procede a tomarle los datos para que pueda ingresar.

Acto seguido, el vigilante le indica el paso, cierra la cinta de seguridad y se dirige de nuevo a su puesto, pero antes se percata de que la “persona” tiene alguna dificultad de movilidad, por lo que le ofrece una silla de ruedas, pero el “visitante” la rechaza, entonces el guardia la pone en su lugar.

En ese momento termina el video, pero según información recogida por medios regionales, algunos minutos después el encargado de seguridad le preguntó a los enfermeros por la persona que entró “hace poco”; sin embargo, es ahí donde el empleado entiende todo.

De acuerdo con los detalles, el vigilante les dice que una mujer mayor entró “hace poco” para recoger “algo que se le había quedado” y que, de hecho, él le tomó los datos. Pero ahí, todos le dicen que nadie entró y al revisar las cámaras el guardia lo comprueba por lo que deciden revisar los datos registrados.

Ahí la situación se vuelve más aterradora porque se dan cuenta de que los datos son de una persona que había fallecido hace algunos días.