Video: vendedor de perros calientes se quedó dormido y a los clientes les tocó atender el negocio

En redes sociales se viralizó el video de un vendedor de perros calientes se quedó dormido en su puesto, por lo que a los clientes les tocó atender el negocio.

A diario vemos cómo se hacen virales en Internet toda clase de noticias, algunas de estas que llegan a generar preocupación, otras tantas risas, pero también están las que generan toda clase de reacciones y comentarios por los peculiares detalles del caso.

Es así que hace reímos con noticias como la que se viralizó hace unas semanas, por un capítulo de la Rosa de Guadalupe, en el que las protagonistas eran dos colombianas, una de estas con un curioso acento que generó polémica.

O la que se dio a conocer recientemente, en la que captaron el momento en el que un vendedor ambulante se quedó dormido en su negocio, por lo que a los mismos clientes les tocó empezar a atener el establecimiento.

Video: vendedor de perros calientes se quedó dormido y a los clientes les tocó atender el negocio

Este caso se registró en Veracruz, México, donde un grupo de jóvenes demostraron su buena voluntad, ganándose así los aplausos de cientos de internautas.

Y es que tras pasar por un puesto de perros calientes y notar que el vendedor se encontraba dormido en una de las sillas, decidieron ayudarle y empezar a atender el negocio.

En un video que se está popularizando en TikTok, se puede ver al dueño del carrito de perros calientes durmiendo en una silla, mientras que los jóvenes atendieron el puesto y vendieron los alimentos.

“El señor del carrito de perros calientes se quedó dormido, pero mi amigo le salvó el día haciéndolos”, se puede leer en la descripción de la publicación.

Con el acto y la viralización del video, este grupo de jóvenes despertó toda clase de comentarios en redes, algunos de estos felicitándolos, otros cuestionándolo porque pensaban que estaban regalando el producto.

Fue así que entonces decidieron contestar en un segundo video, en el que evidenciaron que ellos se encargaron de cobrar todos los perros calientes que fueron vendidos.

Incluso, invitaron a las personas que pudieran, acercarse al lugar en el que queda el puesto para que le hagan la respectiva compra al señor.