El especialista

Para orgullo de Colombia, este tipo es un duro: un duro de verdad. Es el responsable de que la Fundación Santa Fe sea comparada con los mejores hospitales del mundo en medicina materno-fetal; el médico que ha logrado llevar a la Fundación a una tasa de éxito de no complicación en partos del 99,2 %; el líder de un equipo que creó una técnica para evitar sangrados masivos por cesáreas gracias a la cual se redujo la necesidad de retirar el útero en un 96 %.

Estudió en Alemania, porque en Colombia no existía la subespecialidad a la que se dedica, y al regresar fue uno de los pioneros en traerla al país. Desde entonces, y a pesar de su juventud, se ha convertido en toda una institución.

En su historial abundan anécdotas como el alumbramiento de una mujer de 56 años a quien atendió en un parto natural, sin complicaciones de ningún tipo; o el del parto de unos trillizos a los que sacó adelante; o el de su primer “nieto”, es decir, el primer hijo de una mujer a la cual él, a su vez, había recibido en el quirófano.

Ya nada es extraño para este hombre por cuyas manos han pasado más de 5000 nacimientos: miles de casos felices y de bebés saludables que, gracias a él, han aterrizado suavemente en el planeta.

Pero, definitivamente, lo suyo son los partos difíciles. Donde haya riesgos —mujeres con pérdidas recurrentes, o con problemas de hipertensión, o de diabetes, o con líos de coagulación, entre otros— estarán el doctor Quijano y su ejército de profesionales para que la vida se abra paso.

Padre de dos hijas, esposo de una reputada anestesióloga pediatra, gran jugador de tenis… el doctor Quijano consume sus días procurando que la esperanza de los demás se concrete y destacándose a nivel internacional por lograrlo. Todo un especialista de la vida.