Esposa de fiscal paraguayo relató las últimas horas previas al asesinato

Aún los colombianos no dan crédito a lo que ocurrió el martes pasado en una isla privada de Barú, donde dos hombres en moto acuática aparecieron de manera intempestiva y asesinaron al fiscal paraguayo, Pecci, quien estaba en el país disfrutando de su luna de miel. Su esposa ya está en su país y relató las últimas horas previas al asesinato a un colega suyo.

Claudia Aguilera arribó a Paraguay y varios medios estaban esperando para hablar con ella sobre la terrible situación que está afrontando. Sin embargo, ella decidió esquivar la prensa y de manera más calmada dar unas declaraciones a un colega suyo, Óscar Lovera, de Unicanal, sobre los hechos que puede revelar y que de seguro no entorpecerán la investigación.

“Ella sí quería esto. Con todos los medios de comunicación paraguayos y también colombianos ella se excusa por todo lo que ocurrió, y por ese estado de ánimo que aún no está en condiciones de poder hablar”, dijo el periodista .

Aguilera narró que de los días que estuvieron en esta isla, el fiscal Pecci tenía la costumbre de alquilar las silla de sol en el hotel con antelación. Sobre las 7:00 a.m la pareja desayunó y retornó a la habitación con el fin de alistarse para pasar unas horas en la playa. Sobre las 11:00 y ya descansando en la playa, Pecci regresó a las sillas luego de haber caminado un rato por la orilla del mar, y fue en ese preciso momento en el que los sicarios lo tomaron por sorpresa y dispararon contra su humanidad.

Claudia cuenta que todo fue muy rápido y que ella se encontraba a dos metros de su esposo cuando dos hombres de tez oscura llegaron en una moto acuática y uno de ellos, el cual medía aproximadamente 1.78, y llevaba un sombrero, de una complexión física muy delgada, pero con los músculos muy marcados, extendió el brazo directamente hacia Pecci y ahí lo asesinó.

Este relato que fue entregado por el periodista quien compartió el testimonio de Aguilera donde también contó que luego de que los sicarios lo asesinaran, varios turistas gritaban que los cogieran. Además Claudia no entendía lo que estaba pasando y pensaba que todo era un juego, un atractivo turístico hasta que vio a su esposo tirado en el piso y lleno de sangre, ahí entendió lo que estaba ocurriendo.

Finalmente, Aguilera asegura que los hombres iban sólo por su esposo, pues nunca la miraron a ella. Ellos fueron directo a él. A mí no me miraron”.