Ley del Pacto Histórico que busca mejorar la seguridad en las carreteras del país

El pasado 23 de agosto el senador Roy Barreras presentó un nuevo proyecto de ley con el que busca modificar el Código Nacional de Tránsito y la ley Julián Esteban que regula la velocidad y que fue sancionada en julio de este año luego del trágico accidente del niño que fue atropellado por un vehículo de carga en la vía Zipaquirá-Cajicá.

Dicho proyecto incluye varios puntos que buscan garantizar la reducción de cifras de accidentes viales en los que según cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en 2021 se registraron 7270 muertes en siniestros viales, por lo que la nueva ley es defendida por algunos expertos, pero también destacan que aunque la propuesta es buena, puede no ser tan viable porque es difícil de garantizar que se cumpla.

Inicialmente, Mary Bottagisio, directora de la Liga contra la Violencia Vial, destaca sobre este proyecto en información recogida por El Espectador que “es indispensable, pues los ciudadanos hemos naturalizado la muerte en las carreteras, creemos que es normal morirnos por movernos. Segundo, si tú ves la política de seguridad vial ha sido poco eficiente porque la hemos dejado en manos de un solo ministerio: el de Transporte, cuando realmente es un problema de seguridad y de salud pública”.

¿Cuáles son los puntos que reformaría esta ley?

Son 3 puntos fundamentales los que trata esta ley. El primero de ellos es sobre prohibir el transporte de niños menores de 10 años en motocicletas, pues es comprobado que este tipo de vehículo representa un riesgo para un niño tan pequeño.

Sobre esta medida Darío Hidalgo, asesor en seguridad vial infantil de la corporación Red PaPaz dice que “aunque la norma puede parecer polémica, se trata del respeto esencial a la vida de los menores, pues ser pasajeros de una motocicleta es altamente riesgoso”. Sin embargo, se tiene en consideración que dicha prohibición puede significar una vulneración a los derechos de miles de niños que viven en zonas rurales y su única manera de acceder a la educación o incluso a la salud es transportándose en moto.

No obstante, Bottagisio declara que para solucionar ambas problemáticas es necesario que desde el gobierno se garantice un sistema de transporte público para esos casos, para que la seguridad de los menores en general sea una realidad.

Adicionalmente sobre los niños, también se plantea que ningún menor de 12 años pueda ocupar el asiento del copiloto en un carro a menos de que mida más de 1.50 metros con lo cual se garantiza que el cinturón de seguridad quede sobre la pelvis y el hombro.

Otro punto que propone el proyecto es lanzar una licencia de conducción especial para conductores que no tienen experiencia y se les llamaría ‘noveles’.

Según explica Hidalgo “quien aspira a la licencia de conducción por primera vez, se conocerá como conductor novel y se le expedirá un permiso probatorio, que tendrá una vigencia de dos años y deberá cumplir las siguientes obligaciones y restricciones: solo podrá conducir tipo automóvil y la velocidad máxima permitida no podrá superar los 80 km/h, así la señalización permita una velocidad superior”.

Esta idea busca que todo conductor novato que apenas esté conociendo las vías y demás reglas desde la práctica real tenga ciertas restricciones para que no tome riesgos que puede desconocer por el poco tiempo que se ha desempeñado como conductor. Además, también plantea que ningún menor de 21 pueda conducir vehículos de transporte público.