¿Por qué querría un hombre saber en qué momento eyacular? ¡Las razones lo dejarán con ganas!
Por: María Lucía Banker*
Los hombres que se inician en el sexo tántrico deciden cuándo eyacular, en vez de limitarse a los impulsos del cuerpo. Tener la capacidad de decidir en qué momento eyacular, es sin duda alguna, lo que cambia las reglas del juego en todo sentido. En principio, pareciera que se tratara solo del desempeño masculino en la cama; pero lo que esconde esta práctica va mucho más allá de lo que usted jamás imaginó. Los taoístas y los tántricos sabían estos secretos que hoy están saliendo a la luz en Occidente.
En el sexo tradicional, la gran mayoría de los hombres crecieron pensando que la eyaculación es sinónimo de orgasmo. Con el sexo tántrico, usted aprende que la eyaculación es solo un acto reflejo que se puede suprimir, y que puede llegar al orgasmo sin tener que eyacular. Me imagino lo que debe estar pensando en este momento: ¿por qué querría dejar de eyacular si le produce tanto placer? ¡Por muy inverosímil que parezca, usted se está perdiendo de un placer más elevado aún! Con la gran diferencia, de poder repetir múltiples veces ese placer porque ya no queda agotado después de la eyaculación.
El hombre que se vuelve multiorgásmico también encuentra grandes beneficios en todos los aspectos de su vida. Cuando finalmente logran separar la eyaculación del orgasmo, se encuentran con la gran encrucijada de no saber cuándo eyacular. La mayoría de los hombres dejan de masturbarse o de hacer el amor cuando eyaculan y como pueden encontrar satisfacción muchas veces sin eyacular, luego viene la gran pregunta de si es contraproducente dejar de eyacular para la salud. Lo más maravilloso de alcanzar este estado, es que usted puede decidir algunas veces tener una experiencia sexual más corta y rápida, y otras, hacer el amor por el tiempo que desee prolongarlo.
El placer no era la única razón para ser multiorgásmico; los tántricos sabían que tener múltiples orgasmos tiene efectos sanadores y reparadores para el cuerpo. Entre más orgasmos tenga un hombre sin eyacular, más energía disponible tiene para circular por su cuerpo, y por ende, para revitalizarse. Por el contrario, las eyaculaciones resultan agotadoras. En el Tao se creía que a medida que un hombre iba envejeciendo, debía disminuir la cantidad de eyaculaciones. También aludían los problemas de la eyaculación a la falta de energía o agotamiento físico. Cada vez que usted tiene un orgasmo, sin eyacular, genera más energía en su cuerpo. Por lo tanto, si al final termina eyaculando, la pérdida de energía no será tanta. Para ponerlo en perspectiva, si tiene 6 orgasmos y después eyacula, perderá la mitad de la energía que en una eyaculación rápida.
La recomendación de cuándo eyacular, entonces, depende de la situación de cada hombre, de su edad y de su condición vital. Por ejemplo, si se enferma o trabaja muchas horas al día, lo ideal es conservar más energía. Lo mismo aplica para las estaciones: en invierno se debe conservar más energía que en verano. Si quiere tener un hijo, entonces va a querer eyacular cuando su pareja esté en su periodo de ovulación. Según uno de los grandes médicos de la antigua China, Sun Ssumiao, su recomendación era eyacular dos veces al mes para conservar la salud y ser longevo. Sus instrucciones para decidir con qué frecuencia eyacular las resumió de manera muy simple. Si el hombre tiene veinte años, puede eyacular una vez cada cuatro días; el hombre de treinta, una vez cada veinte días; el de cuarenta, una vez cada diez días; el de cincuenta debe eyacular una vez cada veinte días; y el de sesenta no debe eyacular en lo absoluto.
Prescindir de la eyaculación no significa dejar de tener sexo. De hecho, cualquier hombre– independientemente de su edad- puede disfrutar del sexo y de los orgasmos múltiples sin eyacular. Tanto hombres como mujeres deberían practicar el sexo hasta el día de su muerte, según esta filosofía. Una vez usted experimente orgasmos sin eyacular, el orgasmo tradicional pierde sentido y no lo extrañará. Mientras se aprenden estas técnicas, siempre recomiendo disfrutar del viaje y no sabotearse mientras aprende. Muchos de los hombres que comienzan estas prácticas son intransigentes consigo mismos cuando no logran controlar sus eyaculaciones al principio. Lo más importante es enfocarse en compartir amor con su pareja, no en el hecho de dejar de eyacular. Incluso si eyacula, hay formas de aprender a circular su energía sexual por el cuerpo. Esto también reduce el agotamiento que viene con la eyaculación.
Todo viaje requiere del disfrute para que sea llevadero. Lo más importante es que mientras aprende a controlar su eyaculación, prevalezca hacerse el amor a usted mismo y su compañera. Cultivar la compasión es más importante que la cantidad de energía que pueda mantener.
Si quiere saber más sobre este tema, me puede encontrar en Instagram como @by_marialu.
*Experta en Sexualidad Consciente y Tantra