Violó y mató a más de 200 niños.
Además de padecer cáncer de ojo también sufría de leucemia, una de sus últimas entrevistas se la concedió a Rafael Poveda y a Kevin. Allí reveló tener cáncer de ojo y contó detalles inéditos de los asesinatos que cometió durante su cruzada como asesino serial antes de ser capturado.
Garavito falleció a la edad de 66 años en un hospital de Valledupar, en esta ciudad cumplía su pena de 40 años de cárcel por haber matado y violado a más de un centenar de niños en varias partes de Colombia.
El 12 de septiembre de 2002 Garavito ingresó a la cárcel de Valledupar luego de haber sido capturado en 1999. Las autoridades decidieron que era mejor que pasara sus días en la cárcel de máxima seguridad de La Tramacúa. Allí hay varias personas pagando penas relacionadas a delitos sexuales.
Luis Alfredo Garavito había sido hospitalizado varias veces en los últimos años debido a su condición y en la aparición que hizo recientemente en una entrevista se le veía bastante demacrado y enfermo.
Garavito alias la Bestia, fue diagnosticada con cáncer hace más de tres años. La noticia le llegó después de un informe de leucemia linfática crónica. Según personas en la cárcel La Tramacúa, después de este diagnóstico, la postura de Luis Alfredo Garavito fue firmar renuncias. Todo con el fin de evitar salir de su celda para ir a centros médicos.”
Garavito se mimetizó en el papel de un buen hombre y, con la dulzura que aparentaba, logró engañar a cientos de niños inocentes que, debido a la precariedad en la que vivían, cayeron en sus fauces y perdieron la vida. Este hecho dejó claro que la justicia de este país es ciega, sobre todo cuando se trata de las personas menos favorecidas.
Para periodistas y escritores, los crueles asesinatos que cometió Garavito en Colombia siempre habían sido objeto de investigación. Solo en unas cuantas ocasiones este hombre había concedido entrevistas.
En los últimos años Garavito intentó estar alejado de los medios y cada vez que se decía que pronto iba a salir libre, millones de colombianos se manifestaban en redes sociales indignados con que alguien del calibre de este hombre saliera en libertad.
Tanto así que cada vez que había un rumor sobre el tema, las autoridades tenían que salir a aclarar que esto no iba a suceder. Y hoy ya es una realidad, Garavito no volverá a ser libre, sus propios demonios se encargaron de aprisionarlo y terminaron con su vida.
El cáncer hizo, para muchas personas, lo que él merecía, matarlo.