Home

/

Crónicas

/

Artículo

3 de octubre de 2022

El gol que metió Bolsonaro

El gol que metió Bolsonaro

La segunda vuelta presidencial en Brasil se definirá el 30 de octubre y aunque el expresidente Lula es el favorito para volver al poder, el presidente Bolsonaro dio la sorpresa y hace campaña con estrellas como Neymar, Ronaldinho y Rivaldo.

Por: Soho.co
TOKYO, JAPAN - JUNE 06: Neymar Jr. of Brazil react during the international friendly match between Japan and Brazil at National Stadium on June 06, 2022 in Tokyo, Japan. (Photo by Getty Images/Etsuo Hara)
TOKYO, JAPAN - JUNE 06: Neymar Jr. of Brazil react during the international friendly match between Japan and Brazil at National Stadium on June 06, 2022 in Tokyo, Japan. (Photo by Etsuo Hara/Getty Images) | Foto: Getty Images/Etsuo Hara

Hace 20 años Brasil no gana un mundial de fútbol; desde que Cafú y compañía alzaron la copa en Corea-Japón han pasado dos décadas, exactamente el mismo tiempo de la primera victoria de Luis Inácio Lula como presidente en octubre de 2002, después de tres intentos fallidos. Nuestro vecino, el país más poblado y la economía más grande del continente, vive por estos días momentos convulsos, pero no precisamente por la proximidad de la cita en Qatar, sino por la tensa campaña presidencial que enfrenta al ‘resucitado’ expresidente Lula y al controversial presidente Bolsonaro que se quiere reelegir, una contienda que se extenderá hasta el balotaje del 30 de octubre.

Manejó mal la pandemia, le declaró la guerra al Amazonas, dijo que una diputada era muy fea y que por eso “no la violaría”, entre otras posiciones fuera de lugar que lo convirtieron en el ‘Trump del trópico’; pero aún así Bolsonaro tiene hoy posibilidades de seguir siendo presidente de Brasil cuatro años más, entre otras razones porque puso al fútbol en el centro de su campaña y el fútbol le respondió al nivel que él esperaba.

“Vota, vota y confirma. 22 es Bolsonaro”, es la letra sencilla y pegajosa de una canción de la campaña reeleccionista que menciona el número con el que está inscrito el presidente-candidato y que apareció gesticulando hace unos días Neymar, el jugador brasileño más popular por estos días, para no decir que es el mejor, porque ese rótulo es una camiseta al pantallero le queda muy grande frente a compatriotas suyos que sí tenían méritos de sobra.

Pero más allá de la diatriba, el jugador del PSG ratificó de esa forma su respaldo al presidente con el que ya se había tomado fotos y cruzado mensajes, lo que a su vez le generó una cascada de críticas en redes sociales. Neymar atendió la arremetida metiendo más fuego en su cuenta de Twitter: “Hablan de democracia y de muchas cosas, pero cuando alguien tiene una opinión diferente lo atacan”.

El protagonismo del fútbol en la campaña de Bolsonaro llegó al punto de que la camiseta de la selección de Brasil se convirtió en un símbolo de los seguidores del presidente, quien invitó a que el sábado durante las manifestaciones callejeras y el domingo al momento de votar, los bolsonaristas llevaran la prenda puesta. “Vaya a votar el domingo y vaya con la camisa amarilla, preferiblemente. La amarilla llama la atención. Vaya a votar con la camisa amarilla para mostrar que hay muchas más personas yendo a votar por nosotros que por los otros candidatos”, fue el mensaje que envió en un discurso transmitido en Facebook.

A cualquier político lo habrían criticado por apropiarse de una manera tan descarada de la selección de fútbol para ganar votos, pero a Bolsonaro no porque ya tenía de su lado al fútbol de su país, no solo al local por haberse vestido con las camisetas de todos los equipos del Brasileirão, sino a las estrellas más reconocidas. Neymar se sumó a otros como Rivaldo, Cafú, Romario -quien fue reelecto senador por el partido de Bolsonaro- y Ronaldinho, quienes en diferentes momentos hicieron pública su simpatía por el actual presidente, quien terminó legitimando así el manoseo politiquero a la pentacampeona del mundo.

Mención especial merece el caso de Ronaldinho, a quien Bolsonaro le pagó su respaldo con un excéntrico decreto presidencial conocido hace una semana y que establece 100 años de secreto para los documentos oficiales relacionados con la captura del futbolista en Paraguay por falsificación de documentos. La primera retribución había sido el nombramiento suyo en el pomposo cargo de ‘embajador de turismo’, el cual sonaba raro para un ciudadano que no tenía pasaporte.

El fútbol, sin embargo, no se ha rendido totalmente a Bolsonaro a pesar de los apoyos que incluso llegaron hasta Pelé, aunque después este fue desmentido. Así las cosas, históricos como Juninho Pernambucano les mostró tarjeta amarilla a sus colegas que se habían vuelto bolsonaristas. “Me revuelco cuando veo jugadores y exjugadores de derecha”, comenzó diciendo sin mencionarlos y sin hablar en concreto de Bolsonaro. “Nosotros venimos del pueblo. ¿Cómo vamos a ponernos del otro lado? ¿Cómo vas a apoyar al fascista Bolsonaro?”.

Lo cierto es que antes de Bolsonaro, el matrimonio entre política y fútbol ya existía y había tenido por un lado objetivos loables, como el intento del expresidente Juan Manuel Santos para que desde la selección Colombia hubiera un apoyo decidido al ‘Sí’ en el plebiscito por la paz, un llamado al entonces referente del equipo, James Rodríguez, para que enviara un mensaje que, sin embargo, nunca llegó.

Pero también el fútbol ha hecho parte de estrategias políticas perversas como la de la dictadura militar de Jorge Videla en Argentina, que intentaba con el mundial de 1978 tener la cortina de humo ideal para acallar las voces de protesta por las torturas y otras violaciones de derechos humanos, algo que tenía que materializarse llevando a la albiceleste al título mundial, incluso con el inverosímil 6-0 frente a Perú para lograr el paso a la final del torneo.

Mientras en Brasil crece el manoseo político al balón, en los nuevos tiempos en Argentina la intención parece proscrita, o por lo menos no lo hace Messi, de quien todos los que lo conocen y lo analizan, coinciden que se comportó igual con el kirchnerismo y el macrismo que han gobernado su país desde que él está activo en el fútbol.

“La pelota no se mancha”, dijo Maradona en su partido de despedida y la frase se volvió leyenda, una más suya, para darle sentido a esas tocadas indebidas de la sociedad al “mejor espectáculo del mundo”. No hubiera estado que la FIFA, tan preocupada porque los estados intervengan más de la cuenta en el fútbol, le hubiera dicho algo al presidnete de derecha para que la ‘verdeamarela’ no hiciera parte de la campaña. Aunque todo eso ya parece tarde, porque Bolsonaro ya metió ese gol y dio la sorpresa en la primera vuelta en la que sacó el 43%, a pesar de que las encuestas no le daban más del 35%, ya veremos si le alcanzará para ganarle el partido a Lula.

    Jair BolsonaroLula da SilvaFútbolBrasilNeymarElecciones Brasil 2022

    Contenido Relacionado

    TOKYO, JAPAN - JUNE 06: Neymar Jr. of Brazil react during the international friendly match between Japan and Brazil at National Stadium on June 06, 2022 in Tokyo, Japan. (Photo by Getty Images/Etsuo Hara)

    El gol que metió Bolsonaro

    El gol que metió Bolsonaro

    La segunda vuelta presidencial en Brasil se definirá el 30 de octubre y aunque el expresidente Lula es el favorito para ...