16 de noviembre de 2004
Cine
Cine
Por: Alejandro RomeroBaran
Definición: romance sin palabras.
La historia: el trabajo diario de Lateef (Hossein Abedini) es llevarles tazas de té a los obreros de un edificio en construcción en la frontera de Irán con Afganistán. No hace él el trabajo sucio, no, no carga toneladas de concreto ni martilla sobre los andamios peligrosos, porque él es iraní y para eso están los afganos mal pagos: todo está muy bien, todo avanza sin problemas, hasta que un niño con un secreto de fondo, Rahmat (Zahra Bahrami), lo reemplaza en las labores de la cocina.
Qué es: una maravillosa historia de amor dirigida por un cineasta estupendo, el iraní Majid Majidi, que ha probado mil veces, con un par de pequeñas fábulas perfectas para nuestro tiempo, que de verdad sabe conmovernos. Una película poética, emocionante y divertida que se atreve a callar a su heroína desde el principio hasta el final.
Zoom a: la forma digna -esto es, sin amarillismos, sin efectismos, sin chantajes-- en que los peores temas son tratados.
Es cierto: Majidi prepara otra historia sobre un ciego que estrenará en 2005: esta vez se trata de un profesor que recibe tratamiento para una enfermedad terminal en un hospital de París.