14 de noviembre de 2007

Como en los viejos tiempos

Tomás Rueda, el chef de Tábula, no es ningún pintado en la pared. Si de pintura se trata, fíjese en el gran telón blanco en el que hay una mesa roja pintada y que adorna bastante bien el restaurante. Pero volvamos al comienzo. Rueda lleva más de diez años cocinando entre Colombia, España y Vietnam y quiso compartir con sus comensales lo que aprendió en Asia. Su idea es, literalmente, la de compartir la comida, tal y como se practicaba en las culturas más antiguas. Lo ideal es pedir de todo un poco y compartir. Que no lo asusten los precios, a primera vista, las porciones que llegarán a su plato pasan los 600 gramos, y a menos de que tenga un estómago capaz de comerlo todo, le recomendamos que vaya con su pareja o con amigos. Haga de su comida una experiencia familiar ambientada en esta espectacular casa-restaurante, que mezcla sabores muy colombianos en medio de una arquitectura urbana.