13 de julio de 2015

21 consejos para que le presten el control por 90 minutos

Se juega el partido del año y usted se muere por verlo, pero sabe que si demuestra más interés por el juego que por su pareja podría meterse en problemas. Lea atento los siguientes tips que le permitirán ver el partido de fútbol que se le antoje.

Por: Ilustración de Ómar Andrés Penagos
Control del TV

1. Escúchela. Aunque odie la palabra, escuchar no es lo mismo que oír. En los días previos al partido, usted necesita escuchar a su pareja y estar atento a todo lo que necesita. No importa si le habla de una tarde con sus amigas o de la última colección de chaquetas, sus palabras son lo único que existe en el mundo. Si no le quita la mirada de los ojos y le hace leves caricias mientras ella habla, mejor.


2. Haga cosas a las que ella no esté acostumbrada. Cáigale sin avisar y propóngale un plan romántico; cocínele, cuádrele un encuentro con una amiga. Si usted se muestra amplio y dispuesto a ceder y a sorprender, no hay razón para que ella no aplique la misma fórmula.


3. Sea considerado. Si viven juntos, tenga detalles; saque la basura, lave los platos, no deje los pelos en el lavamanos luego de afeitarse. Un gesto ganador: baje la tapa del inodoro después de orinar; no falla.


4. Vuélvase familiar: pregúntele por la mamá, hágase amigo del papá, salgan a comer los cuatro. Tampoco sobra jugar con el hermanito y sacar a pasear al perro.


5. No tiene nada de malo permitirle ver maratones de series, de esas que presentan durante un fin de semana completo en televisión por cable. Si usted es permisivo en el tema audiovisual, recibirá lo mismo. Eso sí, que la maratón que quiere ver ella no coincida con el fin de semana del partido. Si calcula mal, el perjudicado será usted.


6. Vaya más allá y acompáñela a cine a ver la última comedia romántica. No es un gran esfuerzo, pero ella lo va a apreciar. Igual, esas películas suelen ser entretenidas y duran más o menos lo mismo que un partido de fútbol.


7. Desintoxíquese de la televisión durante la semana del partido. Haga de cuenta que el control del televisor no existe. Lea, haga ejercicio, cualquier actividad que le ayude a despejar la mente.

8. No se le ocurra hablar del partido que quiere ver, así sea lo único que tenga en la cabeza. El mundo está lleno de otras actividades, quizá no tan entretenidas, pero que lo pueden distraer mientras llega el gran día. Si ella se lo llega a mencionar, usted hágase el que no tenía ni idea de que jugaban. “Es que contigo todo lo demás se me olvida” es la respuesta ideal.


9. Si van a ver televisión juntos en esos días, no luche por tener el control, y si lo tiene, no canalee como loco. Oprima los botones lo menos posible y quédese en un solo canal, así ella verá que usted no está obsesionado con el tema.


10. Sea asertivo, que no es otra cosa que ser claro y conciso a la hora de expresarse. Si ella le pregunta algo, responda firme y con decisión. Proponga ideas y planes, no espere a que a ella se le ocurra todo.


11. Si llega la hora del partido y usted no ve que ella vaya a ceder el control, pídaselo de frente. Pero, ojo, debe ser muy estratégico. Hágalo convencido, pero dócil; firme, sin llegar a ser ofensivo. Recuérdele todo lo que usted ha hecho por ella, pero sin sacárselo en cara. Argumente, y no dude ni tema cuando lo haga, recuerde que las mujeres pueden oler el miedo.


12. Permítale meterse en su vida un poco más de la cuenta. Si quiere escoger la ropa con que se viste o decidir si se ve mejor con barba que sin ella, no proteste. Entendemos que es difícil que decidan sobre el cuerpo de uno, pero es una fórmula que funciona.


13. No le lleve la contraria. Trate de tener siempre una respuesta afirmativa, pero argumente. Si sale con un “sí” a secas, va a quedar como un desinteresado y generará el efecto contrario.


14. En los días previos, cambie los planes habituales por momentos románticos. Por ejemplo: en vez de pizza y cerveza, restaurante y vino. Sea especial: recójala y llévela, ábrale la puerta del carro. Esos gestos derriten a cualquiera.


15. Esa semana no tengan sexo, hagan el amor. De golpe usted no entiende la diferencia, pero hay un mundo entre ambas actividades. ¿Tiene un amigo sexólogo o un psicólogo de confianza? Pregúntele, él le aclarará el asunto.


16. Dele la razón siempre. Si ella siente que usted está de su lado, se pondrá del suyo cuando lo necesite, y sabemos que lo necesitará justo a la hora que el árbitro dé el pitazo inicial.


17. Hablar sobre nuestros sentimientos se nos complica a los hombres, pero para las mujeres no es un tema menor. Cuando ella le pregunte en qué piensa, no se le vaya a ocurrir responder que en nada. Abra su corazón, y si es posible, dígale que en ella. La mata.


18. Reduzca los planes con sus amigos al mínimo necesario. No se trata de que se vuelva asocial, pero póngala a ella por encima de todo y de todos.


19. No hable de fútbol, no vea los goles en el noticiero, no arme un partido entre amigos. El fútbol no existe. Todo esto, apuntando a tener esos preciosos 90 minutos libres.


20. Recuerde que si es un partido decisivo, se puede ir al alargue, primero, y a penaltis, después, lo que puede sumar cerca de dos horas y media de fútbol. Así que deberá esforzarse el doble durante los días previos al juego.


21. Tampoco olvide que no puede ahorrar esfuerzos; sea como un futbolista profesional y dé todo de usted. Hacer la tarea a medias es la diferencia entre ver el juego completo y verlo a pedazos, que no es lo mismo, porque cuando su equipo vaya a meter gol, fijo ella cambiará el canal para ver una película.