16 de diciembre de 2009

El mero carro

Desde México salen para Latinoamérica muchos de los modelos de Chevrolet. El más reciente de ellos, La Captiva, una todoterreno que dará de qué hablar.

La planta de Ramos Arizpe, en el estado de Coahuila, es el corazón donde se ensambla la nueva Captiva 2010. Es una de las tres plantas ensambladoras que tiene Chevrolet en México y todos sus números son impresionantes: fue fundada en 1981, tiene una extensión de más de un millón de metros cuadrados, cuenta con 4500 empleados y tiene la capacidad de producir 1000 carros al día.

La Captiva tiene sunroof, exploradoras, rieles de techo y líneas deportivas que hacen que uno no sepa si manejarla o tenerla guardada para que no le pase nada. La respuesta es obvia, una máquina de estas nació para ser manejada. Lujosa, pero robusta, es una todoterreno que rinde igual en la trocha más difícil o en la autopista más perfecta.

No importa en qué ciudad se encuentre usted, cuando voltee la cabeza para mirar con detenimiento un carro que le llamó la atención, seguramente se tratará de una Captiva ensamblada en Ramos Arizpe, un lugar tranquilo de 40.000 habitantes, clima templado y sede de varias de las empresas más importantes de México. ¡A huevo!