15 de agosto de 2001

LA FLECHA DE PLATA

El Mercedes-Benz C 200 Sportcoupé se ha convertido en el deportivo de élite más apropiado para vencer sus propios límites. PISE A FONDO EL ACELERADOR SIN MIEDO.

París se rindió a sus pies. O mejor, a sus ruedas. No resistió los 230 kilómetros por hora que alcanza a marcar el tablero cuando el acelerador toca fondo, ni mucho menos pudo ser indiferente a su diseño. La capital francesa, sin poder evitarlo, cayó rendida ante el C Sportcoupé, el nuevo modelo de Mercedes Benz que acaba de entrar al mercado de los autos de lujo. Y no podía ser de otro modo, pues los ingenieros y diseñadores decidieron construir un auto que satisficiera las necesidades de un público joven y que hiciera valer esa verdad que dice: “Vea a Mercedez Benz con otros ojos”. Por eso —y para eso— fue ensamblado este Sportcoupé. Techo corredizo, consola central de aluminio y carrocería aerodinámica son sólo algunos de los rasgos principales de este modelo que, como dijo el piloto finlandés Mika Hakkinen, brinda la sensación de estar manejando una de las ‘flechas de plata’ en cualquier premio del Campeonato Mundial de Fórmula Uno. Si bien todas las versiones del Sportcoupé vienen equipadas con una caja de cambios manual de seis marchas, otra alternativa que se puede elegir es un cambio automatizado —también de seis relaciones— que se denomina Sequentronic, es decir, cambios de velocidad rápidos y precisos que a través de impulsos eléctricos reducen el consumo de combustible. Un auto, en definitiva, para ver con otros ojos. De seguro, los mismos con los que —al pasar a toda velocidad—, cualquier mujer lo miraría para compartir y disfrutar la sensación de vivir la velocidad en esta otra flecha de plata. Ficha técnica Modelo C 200 Sportcoupé Motor 4 cil. en línea, 16 válvulas Largo 4.343 mm. Ancho 1.728 mm. Alto 1.406 mm. Velocidad máxima 230 Km./h Acel. de 0 a 100 km/h 9,3 seg. Precio $115’000.000