12 de junio de 2006

La hora perfecta

El Seamaster Cronograph de Omega celebra con estilo la elección de la tradicional casa de relojes como cronometradora oficial de los Juegos Olímpicos de Turín 2006.

Dicen que la perfección del deporte está en la
combinación exacta entre belleza y precisión. Pues bien, belleza y precisión son justamente lo que tiene el Seamaster Cronograph; el nuevo reloj de la colección Oylimpic Timeless que acaba de lanzar Omega para conmemorar su nombramiento como cronometradora oficial en los Juegos Olímpicos de Turín 2006.
A juzgar por el diseño, la conmemoración va por lo alto: gracias a su movimiento automático calibre 3303, el Seamaster Cronograph tiene la misma precisión de los cronómetros profesionales que se utilizarán este año en los Olímpicos, y con su bisel giratorio unidireccional en acero noble y su válvula de escape de hielo, puede moverse como pez en el agua en cualquier deporte de inmersión.
Pero la verdadera belleza de este reloj se encuentra en su diseño: protegido por un cristal de zafiro que no se raya, el Seamaster tiene la perfecta combinación de blanco, rojo y negro en sus números arábigos, sus agujas marcadoras y su tablero. Además, los diminutos anillos olímpicos que aparecen en el contrapeso del segundero marcan el sello distintivo de la colección, para que así, cuando usted salga a hacer deporte, no solo pueda llevar todo el estilo y la sofisticación de un Omega, sino la tranquilidad de que lleva en su muñeca la medida exacta de su tiempo. ¿Acaso quiere algo más perfecto?