21 de mayo de 2001
Ni un segundo atrás
Un reloj con doble segundero y otro con indicador de las fases lunares son los hitos de Omega para el 2001, con los que conmemora más de 150 años midiendo el tiempo.
Además del apellido, los Schumacher tienen muchas cosas en común. Michael y Ralf no sólo comparten el mismo gusto por la velocidad, por los autos, o por la champaña en el podio, sino también su afición por el tiempo. Los dos no quieren perder un sólo segundo de sus vidas. La obsesión es tal que, quizá, para prevenir cualquier impasse y no llegar tarde a la salida de ningún premio del Campeonato Mundial de Automovilismo, ambos pilotos utilizan relojes con doble segundero.
Por más excéntrico que parezca, en Fórmula Uno, ese detalle puede ser la diferencia entre la victoria o la derrota, pues permite medir dos o más tiempos de forma simultánea (tener en cuenta, por ejemplo, la hora exacta de la parrilla de salida y el tiempo que se pasa realizando los últimos tests en el computador de pits).
Pero no sólo los pilotos más importantes necesitan de un accesorio como este. Para un hombre puede ser de mucha ayuda. Un reloj como estos sería indispensable para esa noches en las que se tienen dos citas al tiempo. ¿A quién no le ha pasado? Dos mujeres. Dos oportunidades. Dos sitios diferentes que esperan por usted y no puede decir “no”. Lo mejor es ir por ellas y administrar muy bien, con cada una, el paso de los minutos y segundos, pues, de eso depende su éxito con… las dos.
Por la precisión no hay que preocuparse. La de este modelo es tal que superó ampliamente las pruebas del Control Oficial Suizo (COSC) para ser certificado como cronómetro. Algo así como pasar los ICFES, con el puntaje más alto, al terminar el bachillerato. Lo demás, corre por su cuenta.
Caja de acero, cristal de zafiro con tratamientos antirreflejos en la parte interna, pulsadores rectangulares, marcadores de horarios, agujas luminosas y resistencia hasta los 100 metros debajo del agua son las principales propiedades del Speedmaster Split-Seconds. Un cronómetro deportivo hecho a sus propias necesidades para no quedar un segundo atrás en el tiempo.
Sintonía con la noche
Pero si de andar sintonizado se trata, nada como el Speedmaster Moon Phase, un cronógrafo equipado con indicador de fases lunares que, como cualquier hombre lobo, lo tendrán al tanto de esas noches propicias para atacar a sus mejores ‘presas’.
El símbolo lunar en relieve sobre un brillante disco azul, situado a las 12, muestra la fase lunar en la que se está y lleva una pequeña aguja que señala la fecha; ambos indicadores pueden corregirse fácilmente con los botones en el canto de la caja.
Bisel de oro blanco de 18 kilates, esfera de color crema, marcadores de horarios enmarcados en una caja de acero —y protegido por un cristal de zafiro—, reflejan la tradición que por más de 150 años ha mantenido la compañía suiza con la fabricación de sus relojes.
Además, el Omega con fases lunares trae la nueva pulsera Speedmaster de acero noble, cuya parte central ha sido ensanchada, con cierre desplegable de dos pulsadores, lo que permite abrirla y cerrarla con gran facilidad. Nada mejor para estar en sintonía con la luna, nada mejor para estar en sintonía con la noche. ¡Auuuuuuuuuu!
Moon Phase
Precio: $12’633.500; de DISTRIBUIDORA SUIZA LTDA.
www.omega.ch
La historia, las colecciones, los modelos clásicos y hasta los deportistas que patrocina, forman parte de la página oficial en la red que tiene Omega. Además, usted puede encontrar direcciones y teléfonos de lugares, en más de 130 países, en dó nde comprar directamente su modelo preferido.,,