15 de noviembre de 2001
SABOR DIVINO
Uno de los edificios que sirvió de cava para producir cerveza se ha convertido en el lugar perfecto para probar las especialidades de la gastronomía europea en Bogotá.
Tiene aire de monasterio. El ladrillo a la vista, los muros de casi un metro de
grosor, la iluminación sobria, los grandes ventanales que conservan los
vidrios de colores de la antigua cervecería y las puertas de madera en
forma de arco lo hacen ver como una abadía medieval. Pero en el lugar no
hay monjes o abades, sólo una adoración divina por la buena mesa.
Para disfrutarlo no hay necesidad de visa. Para probar lo mejor de la cocina europea
no hay que abordar un tren de pronto TransMilenio y bajarse en la estación
de la 26. Ni siquiera hay que cambiarse de mesa. Sólo basta mirar
la carta y elegir el plato. Desde Portugal hasta Grecia, incluyendo Alemania,
Austria y cada uno de los cantones suizos, desfilan en el menú del restaurante
DiVino. Adentro, dos pequeñas pizarras invitan a probar las sugerencias
del día. Lunes: Callos a la madrileña. Martes: Ensalada primavera.
Miércoles: Escalope a la francesa. Jueves: Rodillón al alemán.
Viernes: Paella española. Y claro, el vino no puede faltar. Franceses,
españoles y chilenos, jóvenes pero honestos, esperan
ser descorchados.
Pero para ir en orden puede decidirse primero entre una entrada fría como
el Bresaola Capresse, o una caliente como la Sopa de cebolla Parisienne.
Paso siguiente: el plato fuerte. Arroz negro a la moda del chef Mario (arroz cocido
con calamares en su tinta, langostinos y queso parmesano). O una Zarzuelilla Romesco
(cocido de filetes de pescado en una salsa de tomates y vino blanco) y qué
tal un Emincé de ternera al estilo Zurich (cortes finos de ternera en una
salsa cremosa de vino blanco y champiñones, acompañados de Papa
Rösti).
¿Y de postre? Puede escoger a ciegas. Todos son hechos en casa y cualquiera
será un buen broche para ponerle el punto seguido a una gran
comida final no, porque si va una vez, seguro querrá volver siempre.
Las alternativas pueden ser: Tres helados de fruta, Eclaires al Estilo DiVino,
Strudel de Manzana, Mousse de dos chocolates, o el Mousse de maracuyá
pero eso sí, si va y no prueba el Parfait de canela con salsa de naranja
es como si nunca hubiera estado. ¡Hmmm! Ahí está el secreto.
El gran secreto de la cocina, como la vida, es la pasión. Y eso precisamente
es lo que le ponen Yvonne y Harry a este lugar. Dos suizos que lograron meter
a toda Europa en un lugar que aunque parece un monasterio es el sitio indicado
para pecar bajo la excusa de una gran comilona.
DIVINO
Dirección: Cra. 13 # 28A31
Edificio Cavas, L201
Parque Central Bavaria
Teléfono: 2888575
Entradas: De $5.000 a $10.000
Pescados: De $18.000 a $22.500
Carnes y aves: De $15.000 a $18.000
Postres: De $5.000 a $7.500
Lunes a miércoles de 12 m. a 6 p.m.
Jueves y viernes se extiende a la noche
hasta la última copa.