12 de diciembre de 2007

Un hombre afortunado

Mírelo como una jugada del destino. La suerte lo trajo hasta esta página, a estar cara a cara con el Toyota Fortuner. Haga caso, usted no es nadie para contrariar los designios de la vida.

En las fábricas del mundo están haciendo cuatro versiones de la Fortuner, a falta de una: diesel automática y mecánica de 3.000 c.c., 16 válvulas con common rail, y de gasolina con transmisión automática y mecánica de 4.000 c.c., 24 válvulas. Así, usted ahorra combustible y vence cualquier terreno que se le ponga enfrente.

El espacio interior es despejado y lleno de luz —apenas para contrarrestar lo hostil que puede llegar a ser el exterior— y amplio, muy amplio. Con sus tres hileras de asientos puede acomodar a siete personas sin que nadie se incomode y para que nadie pelee por la música, el radio viene con seis parlantes, como quien dice, parlante personalizado. Son sacrificios que le toca hacer a la marca japonesa, que sabe que nadie quiere quedarse por fuera de sus carros.