17 de marzo de 2004
Testimonio
Cómo es ser mamá de un árbitro
¿Existirá una mamá más insultada que la de un árbitro de fútbol? La progenitora del mejor árbitro de Colombia nos cuenta como soporta esta situación.
Por: Clara Inés Acosta (Mamá de Óscar Julián Ruiz)La verdad, yo no soy de ir al estadio. Veo los partidos que pita Óscar Julián cuando los pasan por televisión. Aunque uno tiene que acostumbrarse a que le estén echando la madre, sufro es para que no lo vayan a golpear, y cuando estoy en el estadio sufro el doble. Por eso me quedo en la casa y lo acompaño siempre en mis oraciones.
Una vez, cuando él estaba empezando, fui al estadio a verlo pitar. A mi lado había unas personas iracundas, diciendo cualquier cantidad de barbaridades de Óscar Julián; y lo peor era que se volteaban a hablarme y me decían que si me parecía bien como este hijuetantas estaba pitando, y esto y lo otro. Yo me quedé callada y me puse a rezar para que se les pasara la rabia. Obviamente, no les iba a decir que Óscar era mi hijo. Hace poquito, en un partido, un jugador se le fue encima y yo me azaré mucho porque pensé que le iba a pegar. Afortunadamente no pasó nada, pero a mí siempre me dan nervios.
scar siempre me dice que esté tranquila, que no me preocupe.
La gente que me conoce, amigos y vecinos, a veces sí me dicen "oiga, es que ese Óscar Julián sí la embarró en el partido pasado...", o "dígale que ese penal no existió"; pero sin grosería ni nada. Son amigos.
Aparte, no soy madre de uno sino de dos árbitros porque el hermano menor de él, Plinio, lleva ya diez años pitando y es juez de línea. Entonces los gozosos y los dolorosos vienen por partida doble.