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12 de mayo de 2006

Cómo es trabajar con... Álvaro Uribe

Por: Teresa de Jesús Sánchez

Llevo 24 años en Palacio. Trabajé con los doctores
Belisario, Barco, Gaviria, Samper, Pastrana y ahora con el doctor Uribe. Mis favoritos son él y el doctor Belisario. Del doctor Uribe me gusta la sencillez, la humildad, el trato que nos da... Es muy buena gente. A las que no les tiene tanta confianza les dice hija. "Hija, tráeme algo", dice, pero nos saluda siempre a todos y se sabe el nombre de casi todos los 28 que trabajamos en la servidumbre y entre los que estamos meseros, empleadas internas de la Casa Privada y empleadas externas de Salones de Estado.
Le gusta la comida normal. Su fruta, su jugo, su cereal y, siempre, su arepita con queso. Tinto sí no toma. A veces chocolate, pero no es muy dulcero. Le gusta la comida ni muy salada ni muy baja de sal. Madruga mucho, incluso los fines de semana, a eso de las seis de la mañana. Los otros días, a las cuatro está haciendo su yoga. Créanme que no descansa. Es el más trabajador de los que he conocido, aunque el doctor Belisario también se levantaba muy temprano. Claro que no era el ritmo de ahora que es todos los días, sábado, domingo, lunes festivo, pues cuando no es consejo comunitario es otra cosa. Uno se acostumbra y a mí hasta me gusta, pues se pasa rápido el día.
Jamás se ha molestado conmigo ni me ha felicitado. Es muy ocupado. Así sea por un vaso de agua da las gracias. Nunca le he recogido desorden ni me ha dado instrucciones. Las instrucciones las da la señora Gloria de Ricaurte, jefe de todos, o la señora Lina.
Una vez un compañero le regó un vaso de agua en una audiencia. Se levantó y dijo con toda la naturalidad y frescura del caso: limpie los libros. Eso fue todo. Tranquilo. Puedo decirlo hoy que me pensiono, y que la señora Lina y la señora Gloria me han organizado un pastel de despedida, que en los cuatro años que llevo con él no lo he visto de mal genio y que no tengo quejas de él ni de ningún presidente. Todos, a su manera, han sido muy buenas personas.