Home

/

Historias

/

Artículo

24 de marzo de 2010

Me acuerdo... Diego Trujillo

El actor y ahora comediante reburuja el sanalejo de su memoria para traer estos recuerdos, que seguro muchos cuarentones comparten. En la foto aparecen Diego, a la izquierda, con su amigo Camilo y sus respectivas novias el día de graduación.

Por: Diego Trujillo
En la foto aparecen Diego Trujillo, a la izquierda, con su amigo Camilo y sus respectivas novias el día de graduación. | Foto: Diego Trujillo

Me acuerdo de la casa de La Castellana, escondido debajo de la cama de mis papás. ¶ Me acuerdo del temblor del 67. Yo tenía paperas y la muchacha del servicio me tuvo que bajar en brazos cuatro pisos. ¶ Me acuerdo de la gaseosa a 35 centavos. ¶ Me acuerdo de las carreras con tapitas en el andén al frente de mi casa. ¶ Me acuerdo de las palizas que me daban las monjas del San Carlos y de fray Enrique, un cura que manoseaba a los niños mientras les mostraba su colección de estampillas. ¶ Me acuerdo de odiar a los curas, con frecuencia. ¶ Me acuerdo del Expreso del Sol, mi primer viaje a la costa, el olor de la sal, y me acuerdo de que me robaron las chanclas. ¶ Me acuerdo de mi primera bicicleta, incrustado contra un camión de Algarra el día que la estrené. ¶ Me acuerdo del juego de la botella y de haber cometido el más delicioso de los pecados. Besar en la boca a mi prima. ¶ Me acuerdo de que mi prima decía que yo me parecía a Tom Jones. ¶ Me acuerdo de la noche en que se nos metieron los ladrones a la casa. ¶ Me acuerdo del Buick de mi abuelo. ¶ Me acuerdo de los hippies en el parque de la 59. ¶ Me acuerdo de mi primer viaje. ¶ Me acuerdo con pavor del soufflé de sesos. ¶ Me acuerdo de Papillon, de Tintín, de Meteoro Submarino, de los cómics en el cine El Lago para el intermedio. ¶ Me acuerdo del matinal en el teatro Santa Fe. ¶ Me acuerdo del teatro Imperio. ¶ Me acuerdo del templete y de los periscopios que vendían para ver a Pablo VI. ¶ Me acuerdo del alunizaje en blanco y negro. ¶ Me acuerdo de los triquitraques, de mi tío prendiendo voladores con un Pielroja, del olor del acpm en las mechas de los globos. ¶ Me acuerdo de que me daban miedo los tres reyes magos. Aún no me sobrepongo. ¶ Me acuerdo de la primera película porno en el teatro Patria: Dr. Jeckyll y Miss Hyde. ¶ Me acuerdo de Velarmina. ¶ Me acuerdo de Lupita, una perrita gozque que le regaló Velarmina a mi hermano mayor. ¶ Me acuerdo de mi primer polvo. Un mal recuerdo. ¶ Me acuerdo de que mi hermano corría en las yeyés en un Ford 28 arreglado. ¶ Me acuerdo de mi grado del colegio. Fuimos al restaurante Eduardo a celebrar y yo pedí steak tartare; me lo comí todo, y lo vomité a la salida junto con la entrada. ¶ Me acuerdo de haber salido eximido del servicio militar porque casi pierdo el dedo de disparar en una carrera de carros de balineras. ¶ Me acuerdo de Camilo, mi mejor amigo de la infancia; y del domingo en que me lo encontré en la Hacienda Santa Bárbara con su esposa: estaban recién casados y me acuerdo de que me invitaron a comer cuando él regresara de un viaje a Cali. Me acuerdo con horror que al día siguiente me desperté con la noticia de que Camilo había muerto junto con 106 pasajeros en el vuelo HK 1803 que estalló en el aire por orden de Pablo Escobar. ¶ Me acuerdo exactamente del momento en que recibí la noticia de que habían asesinado a Luis Carlos Galán. ¶ Me acuerdo del preciso instante en que he recibido en brazos a cada uno mis hijos recién nacidos. ¶ Me acuerdo de haber sido arquitecto y de haber mandado la carrera al carajo. ¶ Me acuerdo de haberme montado en una Honda 650 rumbo a la costa para redefinir el rumbo de mi vida. ¶ Me acuerdo del cuento que escribí para explicarle a mi hijo mayor por qué me separaba de su mamá. ¶ Me acuerdo de mis maestros. ¶ Me acuerdo constantemente del miedo al fracaso. ¶ Me acuerdo de haber intentado infructuosamente enseñarle unos pasos de salsa a Meg Ryan. ¶ Me acuerdo de la risa estentórea de Trompetero mientras yo luchaba contra la hipotermia a 12 ºC bajo cero rodando Riverside en Nueva York. ¶ Me acuerdo de todas mis novelas, a las que les he dedicado buena parte de mi existencia. ¶ Me acuerdo de no haber votado por Samuel Moreno. Aunque no me sirva de consuelo. ¶ Me acuerdo de la necesidad que tengo de vivir.