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9 de marzo de 2006

Mi peor foto

Cuando tuve que escoger mi peor foto lo pensé mucho. No por vanidad o miedo a que descubran qué tan malos pueden ser mis ángulos, sino porque empecé a modelar hace diez años y tenía mucho de dónde escoger, como mis antiguos catálogos de joyas donde salía tiesa como una estatua de bronce.

Por: Norma Nivia

Finalmente escogí esta que luego de la más dolorosa, larga y exasperante sesión de mi vida terminó siendo una foto en la que salí con cara de puño, emputada y tiesa. He hecho desde fotos en vestido de baño a menos de cero grados, hasta fotos en la punta de un edificio a pesar de mi vértigo. Y es que no es nada fácil ser modelo y estar cinco horas y media en la misma posición. Sí, esa que están viendo de dolorosos brazos cruzados, esperando que "el artista" pinte sobre ti la réplica exacta de la tela de Lafayette para después de tu paciente espera darte cuenta de que en realidad la tela de tu cuerpo y la del muestrario nada tienen que ver la una con la otra. Al fin, la productora cogió el pincel y me pintó en una hora. Quedé igualita a la tela pero con la expresión asesina de quien quiere matar y comer del muerto. Después de esas siete horas y media quieta tuve que estar otra media hora más tratando de volver a mi posición normal. Los brazos estaban tiesos y fue un proceso lento y doloroso. Si alguien me hubiera advertido, seguro que voto por salir en topless y ya.