Añoraba Colombia, las mañanas de los Farallones de su Cali natal, la imponencia de los Llanos y la insólita belleza de Taganga, pero en esta nueva escala europea podía mantenerse fiel a una máxima que la obsesionaba desde que la aprendió de Julia, su personaje en el filme Es mejor ser rico que pobre: “Solo se puede ser libre donde no se tiene historia”.
En el cuestionario, la actriz y modelo reveló sus cosas favoritas:
–¿Un sonido?
–El de la risa.
–¿Una canción para enamorarse?
–El bolero La gloria eres tú.
–¿La película más vista?
–París-Texas.
Creía que la felicidad es una actitud ante la vida, que la peor mentira es creerse poseedor de la verdad y en la importancia de nunca dejar de probar cosas nuevas.
SoHo pronosticó que su pasión y energía inagotable la llevarían a coronar sus objetivos en el cine y acertó. Hoy es tan famosa en España que difícilmente podría irse a danzar sola a un sitio público, sin inhibiciones, como en aquella noche de comienzos de 2002.