Joven fue al médico creyendo que tenía COVID-19, pero recibió un diagnóstico que le cambio la vida

Un joven de 30 años, originario de Canadá, se llevó una gran sorpresa al ir al médico por algunos síntomas similares a los que presentan las personas que tienen COVID-19.

Dolor de espalda, específicamente en la zona lumbar y voz ronca, fueron las razones por las que Jordan Turko tomó la decisión de ir a que lo revisaran. Cabe resaltar que días antes de que comenzara a sentirse mal había viajado, por lo que sus sospechas eran aún más grandes.

Pese a que no creyó que fuera algo grave, el parte médico que le dieron le cambió la vida para siempre. Tras varios exámenes, confirmaron que el hombre no tenía COVID, sino cáncer de pulmón.

Lo que más le extrañó al joven es que era una persona muy activa, le gustaba hacer yoga y bastante actividad física; iba 6 días de la semana al gimnasio, su alimentación y estilo de vida eran los mejores, pero como él mismo lo afirmó en una entrevista, “uno nunca sabe qué nos pueda pasar”.

Lamentablemente, su cáncer era un poco avanzado, de etapa 4, casi terminal. El tumor que le habían encontrado en su cuerpo estaba alrededor de su arteria pulmonar y con el paso del tiempo estaba creciendo cada vez más rápido. Su columna vertebral, ganglios linfáticos circundantes, el hígado, las piernas y los huesos de su pelvis, también se estaban viendo afectados.

El hombre que se cataloga como aventurero, expresó en diálogo con el diario Today: “¿Quién hubiera adivinado eso? Incluso ahora, en retrospectiva, quién diría: ‘Oh, te duele la espalda. Tienes cáncer de pulmón’. Los médicos creen que el tumor en realidad comenzó en enero, lo cual es una locura. Creció a cuatro pulgadas en un par de meses y se extendió por todo el cuerpo”.

Uno de los factores que más le llamó la atención a Jordan es que no tenía ningún problema de salud antes de su diagnóstico y que en la familia si había antecedentes de este tipo de cáncer, pero que les fueron detectados a dos de sus tíos abuelos cuando tenían 70 años.

Turko es un amante de viajar por el mundo y se la pasa subiendo publicaciones en sus redes sociales en las que mantiene al tanto a sus seguidores de cómo va su proceso de radiación para tratar de erradicar el cáncer.

En su última publicación escribió: “Me siento realmente afortunado de experimentar algo tan único a esta edad, una prueba tan formidable para mí. Mi espíritu es fuerte, mi mente está clara, mi cuerpo se está alineando y mis células se están rejuveneciendo”.